La Cámara de Senadores bonaerense aprobó una ley con la cual se busca agilizar los procesos judiciales cuando existe un incumplimiento de la obligación alimentaria para proteger el interés superior del niño, niña o adolescente.
La iniciativa aprobada anoche por la Cámara alta, que ahora deberá ser analizada en Diputados, fue impulsada por la senadora provincial Sofia Vannelli y por Malena Galmarini (Frente Renovador) y pretende otorgar herramientas a los jueces para que los juicios puedan ser más rápidos y más ágiles.
Según Vannelli, «ante una denuncia por incumplimiento de la obligación alimentaria derivada de la responsabilidad parental -sin importar la naturaleza de la filiación-, los jueces puedan determinar de inmediato una suma provisional».
Ello garantiza el derecho alimentario de los niños y niñas mientras se desarrolla el proceso judicial.
«Esto evita que el progenitor a cargo tenga que probar el costo de vida o el monto necesario para garantizar los derechos de los menores, fortalece la autonomía de las mujeres que litigan sobre este tema y asegura una respuesta judicial rápida, ágil y flexible», dijo la legisladora.
«No podemos seguir permitiendo que el proceso judicial fuerce a las madres a demostrar cuánto cuesta criar a sus hijos, mientras los niños tienen hambre el día después de la separación», eveluó.
En este contexto, Vannelli propone utilizar el Índice Crianza, elaborado mensualmente por el INDEC, que indica el costo económico de criar a un hijo, como referencia para determinar la cuota alimentaria y así evitar demoras en la estimación y prueba de esos valores.
El Índice permite calcular el costo mensual de la crianza de un niño, desde su nacimiento hasta los 12 años y sus parámetros económicos son: alimentación, indumentaria, educación, salud, transporte, vivienda, recreación y esparcimiento, cuidado personal y servicios.
«Con esta ley, buscamos cambiar el enfoque: que el proceso deje de ser una disputa patrimonial y se transforme en una garantía de derechos humanos.
Porque en definitiva los alimentos son de los niños, son un derecho humano», dijo Vannelli y cerró: «Queremos asegurar que ningún niño ni niña deba esperar ni un día más para recibir lo que es suyo por derecho: su alimentación, su futuro, su dignidad».