El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, dijo hoy «no tener dudas» de la necesidad de «bajar la edad de imputabilidad” en la Argentina a partir de una reforma que permita penas a partir de los 15 años, como se planteó desde la oposición.
En declaraciones a radio Rivadavia, el funcionario opinó que a los 15 años «un chico sabe y está en condiciones jurídicas de comprender lo hechos criminológicos que produce».
El titular de la cartera de Seguridad se refirió así luego de que un adolescente de 15 años con antecedentes delictivos asesinara a un ciudadano armenio en el barrio porteño de Retiro para robarle la bicicleta.
Tras ese hecho, desde Juntos por el Cambio reclamaron reformar el régimen penal juvenil, que aplica penas a partir de los 16 años.
«En un país en el que las instituciones funcionan no se debería bajar la edad de imputabilidad porque los chicos de 15 años debería estar en la escuela o en un potrero jugando al fútbol», expuso Berni.
Analizó que «evidentemente, no somos un país normal» y añadió que «en la Argentina de hoy no tengo ninguna duda de que hay que bajar la edad de imputabilidad, pero eso no significa que un chico de 15 años tenga que ser tirado en un depósito de presos, como son hoy las penitenciarías”.
«Si una persona cae presa y sale; delinque por segunda o tercera vez y sale; pero a la cuarta, sale y mata, está claro que la falla es del sistema», evaluó.
Para el funcionario bonaerense, el problema «en cualquier parte del mundo se soluciona con reeducación, con un servicio penitenciario que funcione y con una Justicia rápida”.
Sostuvo que en casos como este se trata de «justificar lo injustificable» y, en ese marco, dijo que su par de Nación, Sabina Frederic, “no tiene ninguna responsabilidad territorial y por eso se puede dar el lujo de decir cosas que a muchos nos cuesta entender”.
“La actual Ley Penal Juvenil es excelente si estuviéramos en Suiza”, prosiguió Berni y planteó que «hace años que alertamos esto y nos dicen que somos de derecha porque los índices de delitos cometidos por menores son mínimos».
Así, aseveró que quienes defienden a los menores que delinquen es porque “la víctima (de los delitos) no es ningún familiar suyo».