El secretario de derechos humanos del Cecim La Plata e integrante de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), Ernesto Alonso, denunció hoy que los británicos que viven en las Islas Malvinas «no sólo usurpan una porción del territorio argentino, lo que afecta el ejercicio pleno de nuestra soberanía sino que también prohíben, de forma ilegítima e ilegal, ejercer la memoria» al arrancar placas, carteles y rosarios del Cementerio Darwin.
En un comunicado, el exsoldado relató que desde el final del conflicto bélico de 1982 con Inglaterra, muchos de los exconscriptos sienten «la necesidad de regresar a las islas para reconstruir los días vividos en la guerra y recordar a los compañeros caídos, a los heridos y a los torturados por las Fuerzas Armadas del terrorismo de Estado».
Manifestó que «volver al sitio donde todo ocurrió fue por años una deuda pendiente que algunos pudimos empezar a saldar recién en 2005, cuando tuvimos la oportunidad de viajar a las islas» y rememoró que «en cada viaje, resulta imperioso señalizar los lugares donde ocurrieron esos hechos que nos quedaron grabados en la memoria».
Así, contó que los excombatientes buscan «dejar marcas que reconozcan y visibilicen el hambre, el frío y el horror, pero también el sentimiento de hermandad que se formó» entre compañeros en los 74 días que duró la guerra y detalló que, con ese propósito, intervinieron «esa geografía que nos pertenece para dejar una huella, como las que llevamos en el cuerpo y en el alma».
Luego, relató que en mayo de 2007 un grupo de exsoldados colocó una placa en el Cementerio Argentino en Darwin, que decía: “A 25 años de la guerra de Malvinas el CECIM La Plata en Homenaje a los compañeros caídos en combate. ‘Lo sembrado entre todos, es deber ser juntado. Más aún si se ha dado la vida para forjar un nacimiento, pues solo así vivirán en el tiempo, los auténticos héroes de la Patria’”.
Sostuvo que el 18 de marzo pasado, un excombatiente advirtió en las islas que esa placa había sido arrancada, tal como ocurre con carteles, rosarios, imágenes, flores y otros elementos que son colocados en ese sitio por los visitantes, familiares y amigos que se hacen presentes para dejar una ofrenda y honrar la memoria de los caídos.
«Todo es arrancado y destruido por la barbarie británica. Esa suerte corrieron las placas de señalamiento que la CPM colocó en marzo de 2017, cuando junto a Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz; Nora Cortiñas, madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y miembros del organismo, visitamos el cementerio para exigir la identificación de los soldados sepultados como NN y denunciar la militarización de las islas y reclamar justicia para los soldados torturados», prosiguió Alonso.
Luego, expuso que «lo mismo ocurrió con las cruces de madera que colocamos donde fueron asesinados nuestros compañeros combatientes en el Monte Longdon, los recordatorios de las universidades e instituciones de la sociedad civil, y las fotos que las madres dejaron en las tumbas de sus hijos».
Así reflexionó que «la brutalidad que la decadencia neocolonial británica ejerce es inaceptable» y remarcó que «los argentinos no vamos a claudicar en nuestros derechos soberanos ni en el ejercicio de nuestro derecho a tener Memoria».
«En vísperas de conmemorar el 24 de marzo el Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, el 2 de abril a los pibes de Malvinas y el 10 de diciembre los 40 años de la recuperación de la democracia, seguiremos sembrando memoria, como nos enseñaron nuestras Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, en todo el territorio nacional, incluidas nuestras Islas Malvinas», cerró.