El dictado de clases virtuales dispuesto por el presidente Alberto Fernández con el propósito de bajar los contagios de coronavirus comienza hoy y se extenderá por dos semanas en escuelas de unos 30 municipios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
En el marco de la polémica generada después de que la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo de la Ciudad de Buenos Aires fallara ayer a favor de la presencialidad de las clases en el distrito, desde el Gobierno bonaerense, ratificaron la decisión de acatar el DNU presidencial.
«No afecta en lo más mínimo a lo que va a suceder en la Provincia de Buenos Aires. Nosotros hemos adoptado todas las medidas al pie de letra como nos instruyó nuestro Gobernador», dijo anoche Carlos Bianco en declaraciones a A24.
En ese tono, el ministro de Salud, Daniel Gollan, afirmó en su cuenta de Twitter que el problema no son las clases, sino la circulación que genera la actividad escolar.
«En el AMBA de lado de Provincia, hay 3 millones de chicos escolarizados. Si les agregamos familiares y docentes, llegamos a 6 millones de personas: la mitad de la población del AMBA. Esa circulación hay que frenar!», aseguró.
En tanto, ayer el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, advirtió que se sancionará a aquellos colegios que abran sus puertas y planteó que «si incumplen la normativa, como pasa en cualquier lugar y con sentido común, obviamente va a haber algún tipo de sanción».
Es que dos colegios privados en La Plata, el Esseri y el Patris, habían anunciado continuar con la presencialidad pese a la prohibición, pero en las últimas horas dieron marcha atrás y anunciaron que acatarán la medida dispuesta por el decreto presidencial.
Desde el gobierno de la Provincia se advirtió a los colegios particulares que abran sus puertas para recibir a los alumnos que podrían sufrir distintas sanciones administrativas, legales y económicas.
Concretamente, la Dirección General de Cultura y Educación informó que las instituciones educativas que hoy abran sus puertas para recibir alumnos podrían quedarse sin subsidios -en caso de que actualmente los reciban- o sin las exenciones impositivas de las que sean beneficiarios.
Destacaron desde Educación que, además, existe la posibilidad de que se le revise y suprima la habilitación como colegios reconocidos por la Dirección de Educación de Gestión Privada (DIEGEP), con lo que no podrían funcionar.
En ese sentido, ayer el gremio Sadop La Plata se informó que “luego de los reclamos y denuncias presentados por SADOP y de la decisión del Gobierno provincial de sancionar fuertemente a propietarios inescrupulosos de escuelas de gestión privada, que pretendían estar fuera de Ley, el propietario del colegio Patris ha decidido acatar el Decreto de suspensión de clases presenciales en los tres niveles educativos”.
Paralelamente, anoche, las autoridades del colegio Esseri enviaron una nota a los padres en la que plantearon que hoy no abrirán sus puertas para dictar clases presenciales, aunque sí realizarán un «abrazo simbólico» a la institución.