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El director ejecutivo de la Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA) afirmó hoy que en la provincia de Buenos Aires se apunta a «recuperar las banderas de un Estado presente» y expuso que el gobierno de Javier Milei «es el ‘segundo tiempo’ tan añorado por Mauricio Macri».

En declaraciones a Radio Provincia, el funcionario precisó que «cuando consideró Milei trajo toda una novedad en relación a cómo gestionar el ajuste que el FMI le pide a todos los países», aunque con la diferencia de que durante la actual gestión “le prestó la botonera para hacer este experimento loco anarcocapitalista que fracasó”.

Explicó que «cuando se aceleró la inflación y se deterioró el frente cambiario, el mercado anticipó la imposibilidad de sostener este esquema, el Gobierno fue a pedirle la escupidera al FMI». En ese marco, señaló que «el FMI le bancó los U$D 20.000 millones pero le quitó la botonera porque el experimento no funcionó» y resaltó que el organismo «tiene el control pleno de la política cambiaria, y le exige una flotación cambiaria entre bandas».

A la vez, describió que “el Gobierno decidió no intervenir entre las bandas de flotación que le pidió el FMI, que le reclamó que acumuló U$D 7.000 millones hasta noviembre. Ahí es donde va a haber tensión entre el Gobierno y el FMI”, porque el Fondo está viendo con preocupación que el objetivo del ministro Caputto “es ir al piso de las bandas y comprar reservas”, por lo que “no llegaría al objetivo que se trazaron”.

Luego, Girard puntualizó que “la novedad es que en Argentina gobierna el Fondo Monetario Internacional, que en definitiva transparente lo que es el FMI, que no presta plata para cobrar intereses sino para condicionar la política económica”.

El funcionario sostuvo que durante la gestión de Cristina Fernández “tuvimos una discusión muy fuerte con los fondos buitres, porque querían que la Argentina fuera quien garantizara el desarrollo industrial de la economía mundial proveyendo materia prima barata”.

Posteriormente, aregó que la agroindustria es el sector que va a seguir traccionando el desarrollo nacional y por eso el FMI viene con “brazo de hierro” para primarizar la economía del país y analizó: “No es casualidad que Cristalina Giorgeva presione con sus discursos para que haya un país no industrializado, con una economía de servicios, con salarios latinoamericanos, un país no peronista y sin clase media”.

Por otra parte, el titular de ARBA aseguró que “los peronistas creemos que en este país nadie puede quedar atrás ni afuera. Hay que agregar valor a la riqueza de nuestro país localmente”, además de “industrializar el gas, el litio y que eso se traduzca en empleo y salario de calidad para que haya futuro para los argentinos”.

Al referirse a las políticas económicas, industriales y sociales que se llevan adelante en la Provincia, Girard remarcó que “hay una apuesta del Gobierno por recuperar banderas y mantenerlas en alto con un Estado presente, que garantiza derechos porque no hay libertad sin justicia social pero con el FMI, no hay justicia social posible”.

El titular de ARBA lamentó que a pesar de los esfuerzos del Gobernador por establecer la planta de licuefacción para sacar el gas de Vaca Muerta y exportarlo en desde Bahía Blanca, “por un capricho del gobierno nacional no se logró”.

Por último, recordó que para Kicillof “la Provincia es un polo petroquímico y tiene potencial porque se producen lubricantes y se consume mucho en energía por ser productivo por excelencia», además de que «hay una posibilidad de explotación de una plataforma offshore ya eso hay que agregarle valor».