La precandidata a vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró hoy que «nunca pensé en volver a ver familias viviendo en la calle».
Durante el acto de cierre del Frente de Todos, en Rosario, Cristina reconoció que «estuvimos distanciados pero fuimos capaces de entender que era necesaria la unidad de quienes creemos que una Argentina diferente es posible».
«Tal vez si uno mira la historia reciente, podrá advertir claramente cómo fueron de a poco dividiéndonos y enfrentándonos para llegar al gobierno y hacer esto que nadie esperaba», dijo.
Sostuvo que «el punto final, el verdadero punto de inflexión para mí, para Alberto y para Sergio fue cuando decidieron volver a endeudarnos con el FMI. Ahí pensamos en que era necesario reconstruir las fuerzas populares y democráticas para encarar la tarea difícil que viene».
«Los dirigentes de derecha o de izquierda no duermen en la calle. Los que pasan penurias son los pueblos. Tenemos la obligación de ponerle fin a esta situación», añadió.
Expuso «no poder imaginar cuatro años más de estas políticas», agregó que «deseo que la gente tenga trabajo, que los jubilados puedan pagar sus remedios, que los chicos vayan a la escuela a estudiar y no a comer» y analizó que «quiero que los científicos puedan investigar».
«La tarea de todos nosotros debe ser hablar, persuadir y seguir construyendo porque necesitamos que desde el 10 de diciembre haya otro gobierno, el de Alberto Fernández», finalizó.