El Gobierno nacional declaró a 2025 como el “Año de la Reconstrucción de la Nación Argentina” a través del Decreto 2/2025 publicado este viernes en el Boletín Oficial con la firma del presidente Javier Milei.
En la medida, se dispuso que toda la documentación oficial de la administración pública nacional centralizada y descentralizada, así como de los entes autárquicos deberán llevar la leyenda “Año de la reconstrucción de la nación argentina».
«El Gobierno nacional asumió el compromiso de retornar a los principios bajo los cuales fue sancionada nuestra Constitución nacional, garantizando la libertad, la propiedad privada y la vida de todos los habitantes de la República Argentina», se indica entre los fundamentos del decreto.
Se añade que, en 2024, «esta Administración, junto con el esfuerzo de los ciudadanos, se encomendó a paliar la profunda crisis en la que se encontraba nuestro país».
«No es posible desconocer que el Estado argentino presentaba un sobredimensionamiento estructural que afectaba negativamente el cumplimiento de sus fines esenciales en pos del bien común tanto en el plano social como en el económico», se apunta.
Se explica que «sumado a ello, el estado terminal de emergencia e inestabilidad macroeconómica impactaba gravemente en la situación económica, social y emocional de los argentinos, especialmente en los sectores más vulnerables, imposibilitando que puedan progresar y desarrollarse libremente».
Luego, se pondera que «a fin de reparar la situación descripta, se llevó adelante una reforma estructural del Estado, una liberalización económica y una profunda desregulación».
En ese marco, se recuerda que «se impulsó la sanción de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos N° 27.742 que permitió al Poder Ejecutivo nacional avanzar en una desburocratización del Estado y en una reorganización de la administración centralizada y descentralizada».
Se plantea que «las políticas públicas adoptadas durante el transcurso del año 2024 permitieron alcanzar la estabilización de la situación macroeconómica, poniendo a nuestro país de pie y sentando las bases para que pueda avanzar al horizonte que proyectaron nuestros fundadores de la Patria».
Posteriormente, se analiza que «la estabilidad económica y el desarrollo sostenible son fundamentales para el bienestar y el progreso del país, y es responsabilidad del Poder Ejecutivo implementar políticas coherentes y eficaces que fomenten el crecimiento económico, así como también impulsar reformas que aseguren mejorar la calidad y eficiencia de la gestión».
Se pone de relieve el «permanente compromiso» de la administración nacional para «superar de manera definitiva la situación que aquejaba al país en el momento de la asunción de la actual administración» y se agrega que «en este nuevo año cabe profundizar en los cambios estructurales que exigen nuestras instituciones para que quienes habiten este gran territorio puedan progresar viendo garantizada su propiedad, su vida y su libertad».
«Ratificando el rumbo establecido durante el primer año de gestión y a fines de ubicar al país en la senda de la estabilidad y el crecimiento, resulta imperioso proseguir con la implementación de aquellas reformas que harán grande a la Argentina», se concluye.