El gobierno bonaerense ofreció hoy a los docentes que la paritaria 2019 sea la inflación que marque el Indec, con una actualización automática en forma mensual durante los primeros tres meses y luego en forma trimestral y si bien la propuesta fue rechazada por los gremios habrá una nueva reunión en los próximos días.
“La propuesta no se puede aceptar porque falta la recuperación del poder adquisitivo del año pasado cuanto tuvimos un aumento del 32% y la inflación fue del 47%”, explicó el titular del Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación (Suteba), Roberto Baradel.
El sindicalista aseguró que “no entendemos porque el conflicto del año pasado (no hubo cláusula gatillo) porque si la propuesta era la de este año no debería haber habido conflicto” y detalló que la propuesta de hoy “es la mitad porque debemos discutir lo perdido en el 2018”.
En la misma postura se mostró la titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini quien aseguró que “dejamos planteado que la propuesta del 2019 tiene que incluir el recupero de lo perdido en el 2018” y adelantó que en los próximos días volverán a reunirse con el gobierno.
La propuesta de actualización por inflación la hizo el ministro de Economía provincial, Hernán Lacunza en la primer reunión paritaria del año que se inició con gritos, insultos y un fuerte cruce de funcionarios con representantes de la Unión Docentes de la provincia (UDOCBA) que obligó a pasar a un cuarto intermedio de dos horas.
Lacunza ofreció actualizar los salarios automáticamente de acuerdo al índice de inflación, en forma mensual los primeros tres meses y luego con ajustes en junio, septiembre y diciembre.
Detalló que la inflación prevista para el año próximo por el gobierno nacional es del 23% y aclaró que en los primeros tres meses se ajustarán los salarios en forma mensual “porque van a ser los de inflación más elevada por la inercia del año pasado”.
Lacunza aclaró que el año pasado no se hizo una oferta con cláusula gatillo “porque la provincia no tenía los recursos” y aseguró que “no especulamos, ofrecemos lo máximo que podemos cumplir y el año pasado fue difícil para todos los argentinos y ofrecimos lo que estábamos seguro que podíamos pagar”.
El titular de la cartera de Economía dijo que “entiendo” el planteo de los gremios de recuperar lo perdido el año pasado por inflación “pero no coincidimos en la magnitud, porque la provincia pagó presentismo o el bono de fin de año que son ingresos que fueron al trabajador”.
Pese a ello, precisó que “vamos a conversar de ese tema en la próxima reunión “porque nuestra obligación y misión es agotar todos los caminos para llegar a un acuerdo que garantice el inicio de clases el 6 de marzo”.
La reunión, que comenzó una hora más tarde de lo previsto por el reclamo del titular de UDOCBA, Miguel Díaz para que se televisara el encuentro, debió pasar a un cuarto intermedio de casi dos horas luego que los representantes del gobierno detectaron que representantes de ese gremio la transmitían en vivo por las redes sociales.
«Si se televisan las sesiones de la Legislatura, ¿por qué esta reunión paritaria no?», cuestionó el secretario de Udocba, Miguel Díaz, que reclamaba a los periodistas que «no se vayan, que se vea y que se escuche la realidad de esta paritaria, se tiene que transmitir, ¿cuál es el problema?».
El dirigente educativo, enardecido, increpó al ministro de Economía, Hernán Lacunza: «¿vos tenés vergüenza de lo que decís acá?» en la paritaria, ante la mirada impasible del titular de la cartera de Hacienda que le informó que la reunión se haría sin los medios de prensa presentes, tal como se desarrollaron las paritarias hasta hoy.
“Díaz estaba muy violento, insultó a empleados del gobierno y tenía tres personas filmando la reunión y uno que transmitía en vivo por Facebook”, explicó una fuente del gobierno al argumentar los motivos del cuarto intermedio.
Díaz también arremetió a los gritos contra el Director General de Cultura y Educación, Gabriel Sanchez Zinny a quien le endilgó las dos muertes de los auxiliares de una escuela de Moreno y seguía pidiendo a gritos que se televise la reunión.