El abogado del ex vicepresidente Amado Boudou, Enrique Durañona, afirmó hoy que el juez federal Ariel Lijo, que lo detuvo en la causa por presunto enriquecimiento ilícito, fue recusado por «irregularidades» y por su «proceder desprolijo», al tomar como ejemplo el fallo de la Cámara Federal que ordenó su libertad, tras 70 días en prisión.
«El proceder un poquito desprolijo no es de ahora, viene sucediendo hace muchos años y venimos denunciando cada una de estas irregularidades», dijo el defensor del ex funcionario kirchnerista, en declaraciones a Télam Radio.
Ayer, Boudou presentó un planteo de recusación ante el juez federal Julián Ercolini, quien se encuentra subrogando al juez federal Ariel Lijo, de licencia durante la feria judicial, por la detención que ordenara el 3 de noviembre pasado, en la causa que investiga desde hace cinco años por supuesto enriquecimiento ilícito.
Durañona explicó que «la recusación es un hecho desde que un tribunal superior dice que el inferior ha procedido de mala manera», al referirse a la Sala de feria de la Cámara Federal como tribunal superior y al juzgado federal como instancia inferior.
Entre las «irregularidades» el abogado planteó que la detención dispuesta por Lijo basada en el riesgo de fuga y de obstaculización del proceso por parte del imputado, fue «de manera subjetiva, parcial y sin elementos que la justifiquen»
«Lo detiene para indagarlo sin dar auto de mérito de la situación procesal ni de la detención», precisó Durañona al agregar que tampoco definió su situación «dentro de los 10 días como establece la ley».
«Para mí, al anular la detención, la Sala de feria debería haber apartado al juez Lijo», evaluó.
Además, el abogado indicó que mientras Boudou se encontraba detenido en la cárcel de Ezeiza, Lijo «ordenó una ampliación de indagatoria para el 18 de enero y no concurrió porque está de vacaciones».
Por otro lado, Durañona cuestionó a Lijo por «inventar dos delitos más» asociados a la misma causa, al referirse a los delitos de asociación ilícita y lavado de activos.
«Estos delitos fueron agregados sin intervención del fiscal, es decir que el fiscal (Jorge Di Lello) no los impulsó», advirtió Durañona.