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Una nueva etapa de la cuarentena obligatoria se inició hoy en la provincia de Buenos Aires, dividida entre el interior del distrito, donde se avanza hacia una mayor apertura, y el conurbano bonaerense, que mantiene estrictos controles y pocas excepciones, en el marco de las regulaciones dispuestas por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien aseguró que no aceptará «presiones» para flexibilizar el aislamiento por la pandemia de coronavirus y aseguró que prefiere ser criticado «por ser cuidadoso, que lamentar no haberlo sido».
Si bien en el Gran Buenos Aires se permitió el reinicio de algunas actividades comerciales y la salida de niños exclusivamente para acompañar a sus padres en compras barriales, continúa restringido el transporte público y las actividades de esparcimiento en calles y plazas.
«No aceptaremos presiones de quienes crean falsos climas» expresó Kicillof en una conferencia de prensa que ofreció en la gobernación bonaerense, en La Plata, donde celebró que «la mayoría de la población» no se deja llevar por esas presiones, «usa la cabeza y es prudente».
Reiteró que «en el Gran Buenos Aires la situación es distinta que en el interior de la provincia» y advirtió: «El que no lo entienda y quiera presionar con abrir todo pone en riesgo a los demás; no importa si es muy rígido el aislamiento, hay que permitir actividades siempre y cuando no pongan en riesgo la vida».
Kicillof además definió como «excelente» la solicitada publicada anoche por los intendentes de la tercera sección electoral, en el sur y oeste del conurbano, quienes respaldaron las medidas adoptadas, y dejó claro que en esa región serán «muy rigurosos» con el cumplimiento del aislamiento, que sólo se permitirá la apertura de comercios de cercanía, más allá de «almacenes», pero no centros comerciales ni shoppings.
El gobernador bonaerense recordó que en la provincia de Buenos Aires hay «1.800 barrios humildes o asentamientos», donde es necesario «tomar precauciones» porque si se cometen «errores se lamentarán vidas».
«Si cambia la situación epidemiológica habrá que volver para atrás con las autorizaciones. Prefiero que me critiquen por ser cuidadoso que lamentar no haberlo sido», reflexionó el mandatario y opinó que «el éxito hasta ahora tuvo que ver con el trabajo coordinado» entre quienes tienen responsabilidades de gobierno, «más allá de los signos políticos, para poder dar certezas a la ciudadanía».
De la conferencia de prensa participaron también el jefe de Gabinete Carlos Bianco; el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan y el secretario general, Federico Thea.
El Ejecutivo provincial buscó diferenciar las medidas a adoptar en los distritos bonaerense que integran el AMBA y el interior provincial, donde ya está en vías de ser autorizadas una mayor apertura de comercios y otras actividades debido a los escasos casos de contagio de conoravirus y la casi nula circulación viral. De hecho, en 51 municipios del interior de la provincia fueron habilitadas salidas de niños, a diferencia del conurbano donde sólo podrán hacerlo para acompañar brevemente a alguno de sus tutores a realizar alguna compra.
«Vamos a autorizar que los chicos y chicas puedan ir a hacer las compras con su padre o madre, pero no a salidas recreativas», precisó Kicillof y agregó que se irá monitoreando el impacto de sumar a los niños y niñas a las calles ya que «los epidemiólogos más importantes afirman que (todavía) no se sabe cuánto contagian el virus los menores de edad».
El jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, remarcó que «las salidas recreativas van a seguir tal como estaban: habilitadas en 51 municipios de la provincia pero prohibidas en el AMBA».
Precisó que los municipios podrán solicitar la reapertura de 18 rubros industriales habilitados por decreto del gobierno nacional y advirtió que esta solicitud será elevada a la Nación. De aprobarse, el Ejecutivo provincial analizará el impacto sanitario y epidemiológico, indicó.
«Lo mismo podrán hacer otros rubros industriales aún no contemplados, pero deberán presentar sus respectivos protocolos», explicaron fuentes del gobierno bonaerense.
Con respecto a los comercios, Bianco remarcó que sólo se permiten «los comercios barriales, atendidos por sus dueños, con empleados que no requieran del transporte público», que mantendrá un riguroso control y estará sólo destinado a los «trabajadores de las actividades esenciales».
«El transporte público es el principal factor de transmisión del virus por lo que sólo será para los trabajadores de actividades esenciales, con la debida documentación», puso de relieve Kicillof en la conferencia de prensa.
Sí, en cambio, se habilitará la posibilidad de que «nuevas industrias y comercios, con protocolos cuidadosos» puedan utilizar su propio transporte para el traslado de sus empleados, pero por el momento está descartada la apertura de shoppings.
Durante la conferencia, el gobernador resaltó la reactivación del consumo a partir de la habilitación de la venta on line con entrega a domicilio, una medida que, dijo, apunta a impedir problemas de «escasez, desabastecimiento y aumento de precios», al igual que ciertas actividades industriales que están en estudio para ser reanudadas.