Diversos atractivos turísticos de valor histórico, arqueológico y paisajístico se exponen al visitante que recorre el Corredor de la Producción, en La Rioja, entre viñedos y plantaciones de nogales y olivos, por valles pintorescos y junto al imponente cerro Famatina.
Este Corredor nace en la capital riojana y atraviesa los pueblos de Patquía, Vichigasta, Nonogasta, Chilecito, Los Sarmientos, San Nicolás, Campanas, Chañarmuyo, Los Sauces, Salicas y Arauco.
El secretario de Turismo riojano, Álvaro del Pino, señaló a Télam: «Este recorrido nos permite apreciar la belleza del valle más rico de la provincia en producción agrícola».
La ciudad de La Rioja marca el inicio del trayecto, que tras unos 80 kilómetros por la Ruta Nacional 38 llega a Patquía, donde se encuentra la reserva provincial Los Colorados, creada para proteger y conservar el patrimonio arqueológico y cultural de la zona.
El intendente de Patquía, Juan Gonzalo Herrera, sostuvo que «la formación Los Colorados tiene gran importancia palentológica, dados los hallazgos que se producen en la zona desde hace décadas».
La Cueva del Chacho, un sitio donde se refugiaba el caudillo Ángel Vicente Peñaloza, y los petroglifos concentrados en siete bloques de arenisca roja de 900 años de antigüedad, son los principales atractivos de esa reserva provincial.
El parque provincial El Chiflón, a 90 kilómetros de Patquía sobre la ruta Nacional 150, es otro sitio que atrae al turismo en esa zona.
El trayecto continúa por la Ruta Nacional 74 hasta Vichigasta, mientras por la 76 atraviesa atractivos como el Parque Nacional Talampaya, Villa Unión y la reserva natural Quebrada del Cóndor.
El parque nacional Talampaya, reconocido por la Unesco como Patrimonio Natural de la Humanidad y con 215 mil hectáreas de superficie, se alza en las serranías bajas de La Rioja, con sus enormes formaciones.
Talampaya expone sus imponentes cañadones de rectos y altos paredones, con geoformas como El Monje, el Rey Mago y La Torre, entre otras.
Este espacio cuenta con una flora predominante arbustiva, rala y achaparrada y está prácticamente desprovisto de vegetación.
El parque resguarda especies autóctonas y es el hábitat de animales como guanacos, liebres mara, cuises, vizcachas, zorros, hurones, ardillas de las sierras y el pichi-llorón y el pichi-ciego, que se hallan en peligro de extinción.
Villa Unión se caracteriza por su ambiente de pesca deportiva, que encuentra su máxima expresión en el lago que forma el dique de la ciudad.
Además, cuenta diferentes atractivos naturales y culturales como La Isla, una formación rocosa con importantes petroglifos de civilizaciones precolombinas, y El Mirador, ubicado en cercanías al centro urbano y desde donde puede vislumbrarse el Río Bermejo.
Del Pino consideró que «la propuesta turística de Villa Unión se completa con Banda Florida, un lugar mágico a orillas de aguas fluviales, y con los viñedos, las bodegas, la hotelería, las exquisiteces gastronómicas y los sitios para practicar turismo aventura».
La reserva natural Quebrada del Cóndor cuenta con montañas de granito negro, gris y rosa y con formas rústicas y miradores naturales que la transforman en la mejor alternativa para admirar el vuelo de los cóndores.
Los paisajes del lugar combinan la vegetación baja de las zonas áridas con grandes formaciones pétreas y algunos arroyuelos y lagunas.
El Corredor de la Producción continúa hasta Famatina, que con su valle constituye un circuito pleno de bellezas paisajísticas y espacios histórico-culturales de importancia para la región.
En el valle se encuentran las ciudad de Chilecito y Famatina -cabeceras de los departamento de igual nombre- y pueblos pintorescos, San Nicolás, Los Sarmientos, Tilimuqui, Malligasta, Anguinan, Nonogasta y pequeños parajes.
El secretario de Turismo riojano destacó que «este paso es también conocido como Valle de Antinaco-Los Colorados, y constituye un significativo centro de atracción turística».
Algunos imperdibles de este corredor son la imagen del Cristo Articulado en Famatina, la práctica del parapente, el cablecarril Chilecito-La Mejicana, la Cuesta de Miranda, el Reloj del Inca y la capilla Santa Clara de Asís.
Los establecimientos bodegueros de Malligasta y Tilimuqui, el Museo Nocenta Pisetta y el Templo del Niño, en la antigua Anguinan, completan la oferta de atractivos para los turistas que recorran esta zona de La Rioja.