Los diputados del bloque Unión Renovación y Fe respondieron las críticas de la vicepresidente Victoria Villarruel, quien los repudió por haber acompañado un proyecto de salud que favorecería al gobernador bonaerense, Axel Kicillof y expusieron las diferencias que tendrían “con los métodos y las formas que se eligen para llevar adelante un gobierno que creíamos sería de unidad nacional”.
A través de un comunicado firmado por los diputados Gustavo Cuervo, Fabián Luayza, Constanza Moragues Santos, Viviana Romano, Martín Rozas, Salomé Jalil Toledo, Blanca Alessi, Sabrina Sabat y María Laura Fernández, el sector que representa al oficialismo en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires respondieron al contundente mensaje que Villarruel publicó en su cuenta de X al conocerse que la agrupación había votado a favor de la creación de una empresa de emergencias de atención médica que agrupe a las ambulancias del SAME con las de los diferentes municipios.
“¿Cómo 9 diputados provinciales que ingresaron por La Libertad Avanza votaron para beneficiar al gobernador Kicillof en un tongo más? ¿Cómo pudieron traicionar así a los argentinos que los votaron eligiendo al presidente Javier Milei y que delegaron en ellos la oposición a Kicillof? Siento vergüenza e indignación. ¡Devuelvan las bancas!”, criticó la vicepresidente al hacer referencia a que ocho de los nueve integrantes del bloque dieron su voto afirmativo para que la medida sea tratada en la Cámara de Senadores bonaerense.
Pese a que los diputados ratificaron el respeto que poseen por la investidura vicepresidencial, exhibieron sus diferencias al remarcar que el diálogo y la búsqueda de consensos con el resto de los espacios políticos era crucial para asegurar la gobernabilidad y la salud del sistema democrático.
“Nos sentimos defraudados porque prometieron que íbamos por una manera distinta de hacer política y la verdad que no hacen ni más ni menos que lo que hacía el kirchnerismo”, apuntaron sobre las presuntas promesas que los dirigentes libertarios presentaron durante la campaña electoral.
A modo de defensa del espacio, los diputados sostuvieron que “no está bien apretar gente, no está bien tratar de poner en una situación de fusilamiento mediático a quienes manifiestan alguna discrepancia con alguna cuestión de fondo o de forma que surge del gobierno nacional”.
En respuesta a esta actitud, desde el espacio legislativo denunciaron que “el Gobierno nacional y el kirchnerismo no tienen mucho de diferente, se manejan de la misma forma y con el mismo nivel de resentimiento y de odio”. Asimismo, redoblaron la apuesta al tildar al gobierno de “hipócrita” y diferenciarse de este tipo de actitudes al remarcar: “Nosotros sí creemos en una nueva forma de hacer política”.
“La hipocresía es tan grande que cuando el Gobierno nacional se dispone a dialogar en procura de consensos es un acto de responsabilidad republicana, pero cuando lo hace un gobierno que no responde a sus intereses es fraude y quienes votan su proyecto son unos sinvergüenzas”, sentenciaron al indicar que el ejemplo más claro de estos manejos fueron los acuerdos llevados a cabo para conseguir que la Ley Bases fuera promulgada, tras casi seis meses de debate en las Cámaras de Diputados y Senadores de la Nación.
De esta manera, los diputados libertarios cuestionaron a la vicepresidente si “¿también cree que todos los que votaron la Ley Bases y, que son de otros espacios políticos, tienen que devolver las bancas?”. Incluso, recordaron los rumores sobre las supuestas diferencias que tendría Villarruel con Javier Milei, para después apuntar: “Jamás se nos ocurriría pedirle que devuelva el cargo para el que fue electa”.
También criticaron la incorporación de la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al Gobierno nacional, pese a que se había presentado como la candidata a presidente de Juntos por el Cambio. “No la escuchamos declarar de esa manera cuando Bullrich pasó de ser ‘una asesina tira bombas’ a la ministra de Seguridad de todos los argentinos de bien”, reprocharon.
Los legisladores también pusieron en tela de juicio la incorporación de Luis “Toto” Caputo como ministro de Economía. En este caso, porque durante la campaña lo señalaban por “‘llevarse’ 20 mil millones de dólares con sus amigos”, pero no dudaron en seleccionarlo para encabezar la batalla contra la inflación.