Paul Manafort, el ex jefe de campaña del presidente estadounidense, Donald Trump, fue condenado anoche a tres años y 11 meses de prisión por fraude fiscal y bancario en el marco de la investigación de la interferencia rusa en las elecciones de 2016.
Manafort, de 69 años, enfrentaba hasta 24 años de cárcel por los ocho delitos de fraude por los que fue condenado, pero el juez del caso, T.S. Ellis, con tribunal en Virginia, afirmó que esa pena hubiera sido «excesiva».
La condena contra Manafort no tiene relación con las actividades que desempeñó como jefe de la campaña de Trump, aunque es una derivación de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre si Rusia ayudó al republicano a llegar a la Presidencia.
El magistrado dijo que Manafort es un hombre que «ha vivido una vida irreprensible» excepto por «el robo de dinero a todos los que pagan impuestos».
Por su parte, el que fuera jefe de campaña de Trump entre junio y agosto de 2016 respondió sentirse «humillado y avergonzado» y pidió al juez que fuera benévolo, informó la agencia de noticias EFE.
En una causa separada y todavía sin sentencia, Manafort está acusado de trabajar durante décadas asesorando a gobiernos extranjeros sin informar al Ejecutivo de Estados Unidos ni cotizar al erario público, como marca la ley.
Está previsto que el próximo miércoles Manafort reciba la condena de este segundo caso, que deberá sumar a los tres años y 11 meses.
Manafort, de hecho, tuvo que dimitir de la jefatura de campaña de Trump al descubrirse que ocultó a las autoridades un pago de 12,7 millones de dólares por una asesoría al depuesto presidente ucraniano Viktor Yanukovich (2010-2014).
Mueller y sus fiscales investigan la supuesta injerencia del Kremlin en los comicios presidenciales de 2016, así como los posibles contactos entre miembros de la campaña de Trump y funcionarios rusos.
La caída en desgracia de Manafort se suma a la de Michael Cohen, ex abogado de Trump, condenado a tres años de cárcel por delitos sobre financiación de campaña, sentencias con las que Mueller estrecha el cerco sobre el presidente estadounidense.
Está previsto que Cohen ingrese a prisión el próximo 6 de mayo. A diferencia de Manafort, Cohen está ahora enfrentado con Trump y está dedicando las semanas previas a su encarcelamiento a colaborar en las investigaciones en curso contra el presidente.