El Gobierno empezó a recorrer el conurbano en busca de recuperar a los desencantados de Cambiemos

El Gobierno inició la primera etapa de la campaña presidencial buscando recuperar el voto de los desencantados, aquellos que votaron a Cambiemos en el 2015 y 2017, pero que esta vez podrían no hacerlo.
Así se lo confirmaron a Télam voceros del armado electoral en suelo bonaerense, uno de los lugares elegidos para la campaña más intensa.
«Se seleccionaron 40 distritos bonaerenses que juntan caso el 90% de los votos de toda la provincia, ahí se va a hacer foco», dijo a Télam uno de los responsables de las recorridas.
Para hacerlo, Cambiemos elaboró mapas con las zonas donde perdieron mayor caudal de votos. Y usaron los resultados de las elecciones de 2015 y las de 2017, y los contrastaron con encuestas de este año, distrito por distrito. El resultado es un mapa con varias zonas en rojo, donde el voto de Cambiemos descendió respecto a las dos últimas elecciones.
Con poco tiempo hasta las primarias PASO de agosto (un termómetro que marcará el camino para octubre), los encargados del armado electoral no van a desperdiciar esfuerzos en los barrios que constituyen el núcleo duro del kirchnerismo, bajo la creencia de que el votante que no se convenció en 2015 o 2017, tampoco cambiará de idea ahora.
Lo mismo pasará con los distritos que muestran un apoyo continuado a Cambiemos.
En cambio, el eje estará puesto en las zonas que votaron a Cambiemos, pero donde ahora las encuestas dan mal. Se trata de una parte del primer cordón del Conurbano, pero no únicamente allí.
«La primera etapa, hasta las primarias, va a ser para dialogar con los desencantados», dijo a Télam uno de los candidatos a intendente que busca ganar un distrito que hoy no gobierna. Los llaman los «sin tierra», porque buscan ganar un territorio hostil para Cambiemos.
Sobre esos candidatos estará puesta buena parte de la campaña en la provincia, pero también sobre los que sí dirigen un municipio, como sucede con Vicente López, Tres de Febrero, Pilar, Quilmes o Lanús, entre otros.
En diálogo con Télam, uno de esos candidatos reconoció que el objetivo será llevar votos para le elección a gobernador y presidente, aunque signifique renunciar a un triunfo propio. Es que en las recorridas casa por casa los temas no serán locales, sino que apuntarán a las mejoras que se realizaron en el país y la provincia en la gestión de Cambiemos.
«La gente nos reconoce en toda la provincia las obras que hicimos y el combate al narcotráfico», aseguró la fuente, que, sin embargo, no negó que la situación económica y la factura de los servicios es una fuente de enojo y reproches en el electorado.
Lejos de esconderse, los candidatos de Cambiemos aseguraron que seguirán con los timbreos. Esta vez, no sólo con funcionarios, sino apoyados por voluntarios, bajo la iniciativa que bautizaron «Defensores del Cambio».
Se trata de un sistema para que aquellos que apoyan a Cambiemos (sin llegar a ser militantes) compartan sus ideas con otros. Puede ser en forma personal o a través de las redes sociales.
La otra pata que tendrá la campaña bonaerense será la fuerte presencia del gabinete provincial en los municipios, acompañando a sus candidatos, y mostrando las obras que se hicieron, que en general se autoadjudica el intendente de turno.
«Salvo el Metrobús y el SAME, que son una marca propia de la provincia, en todos los demás casos la gente piensa que las obras son del municipio, cuando son nuestras», se quejó un ministro bonaerense que competirá por una intendencia.
«Los carteles que ponemos los sacan a la primera noche. No hay forma de que dejen algo», agregó sobre los intentos por identificar las obras que hay en toda la provincia con la gestión de la gobernadora María Eugenia Vidal.
La tercera y última pata de la campaña también arrancó. Se trata de los frecuentes actos que el presidente Mauricio Macri y Vidal protagonizan en suelo bonaerense. Este mes casi hubo dos por semana, y seguirán a ese ritmo .También participa muchas veces en jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en caso de que sean obras en su distrito.
«La gente tiene que entender que todas las obras que se hacen en la provincia y la ciudad son gracias al apoyo de la Nación. Y si no lo tuviéramos, no podríamos avanzar así», lo definió la fuente.