El acatamiento a la segunda jornada del paro de 72 horas convocado por el Frente de Unidad Docente bonaerense (FUDB) fue del 35% de acuerdo al gobierno de María Eugenia Vidal, mientras que para los sindicatos de maestros la adhesión fue del 90%.
Los principales gremios docentes de la provincia de Buenos Aires llevan adelante hoy la segunda jornada de la huelga de 72 horas iniciado ayer, lo que resiente el dictado de clases en las escuelas públicas del distrito.
En ese sentido, fuentes del Poder Ejecutivo informaron que «luego de relevar 9.838 escuelas públicas a través de 135 Inspectores distritales, 1.770 inspectores areales y más de 9.000 directores de escuelas, registramos un acatamiento al paro del 35% y 75 servicios educativos cerrados».
Los establecimientos de gestión pública y privada alcanzan un total de 14.820 entre los niveles de inicial, primario y secundario en toda la provincia y, de acuerdo a la administración de Vidal, «al ver que la huelga de ayer no tuvo apoyo importante, muchos docentes se incorporaron hoy a trabajar».
«Es menor el acatamiento y son menores los establecimientos cerrados», graficaron.
Además, desde el Gobierno se ratificó que se les descontarán los días no trabajados a aquellos docentes que se plieguen al paro.
Contrariamente, según dijo la secretaria general de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, «a pesar de los descuentos y de las intimidaciones que lleva adelante el gobierno a través de sus funcionarios, la adhesión al paro hoy se sostiene y ronda el 90% en todos distritos».
«Esto pone de manifiesto que la decisión viene de las bases ya que hay un descontento generalizado por la propuesta salarial que hizo el gobierno», añadió.
La dirigente gremial manifestó su deseo de que el gobierno bonaerense convoque al FUDB a una nueva reunión paritaria y exigió «salarios dignos y escuelas seguras porque estamos casi por debajo de la línea de pobreza».
«No queremos conflicto, no beneficia a nadie. No llegamos a esta situación por cuestiones político partidarias como dicen ellos, sino porque nos convocaron extemporáneamente y no nos quieren reconocer la pérdida de poder adquisitivo del año pasado», apuntó.
La medida de fuerza la adoptaron los sindicatos nucleados en el FUDB ante el fracaso de la paritaria, en la que el gobierno provincial ofreció aumentar salarios de este año en base al índice de inflación y sumar un 5% adicional en diciembre.
La propuesta también contempló el aumento en el salario inicial del maestro de grado que recién se inicia y la posibilidad de compensar a aquellos docentes que se encuentren con ingresos familiares por debajo de la línea de pobreza.
Los gremios la rechazaron al reclamar un ajuste que compense la pérdida del poder adquisitivo provocada por el aumento del costo de vida durante el año pasado.