El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó hoy que «se llegó al mejor acuerdo que se podía lograr» con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que permitirá «abrir un camino más transitable» para el desarrollo económico del país, con la mirada puesta en la mejora de la producción y la generación de trabajo.
«Se llegó al mejor acuerdo que se podía llegar», enfatizó el ministro durante la conferencia de prensa que compartió esta mañana con el Jefe de Gabinete, Juan Manzur, en el microcine del Palacio de Hacienda. La rueda se dio luego de que el presidente Alberto Fernández anunciara minutos antes que Argentina alcanzó un acuerdo con el FMI. «Teníamos una soga al cuello y ahora, un camino por recorrer», señaló el Presidente en uno de los tramos del mensaje que fue grabado en la Quinta de Olivos. En la conferencia de prensa, Guzmán explicó que el Programa de Entendimiento con el FMI tendrá una extensión inicial de «dos años y medio», plazo que se extenderá a diez años cuando se terminen de acordar «los memorandos de las políticas económicas y financieras», que desembocarán en un acuerdo de facilidades extendidas, que deberá ser refrendado por el Congreso Nacional. Estos memorandos se discutirán sobre la base de lo «ya acordado», que incluye el desembolso de fondos frescos para cancelar los actuales vencimientos, una vez que el FMI apruebe las revisiones de las cuentas públicas que realizará en forma trimestral. Guzmán arrancó su exposición cuestionando el rol del gobierno de Mauricio Macri, que acordó con el FMI el préstamo récord en la historia de la institución por alrededor de US$ 57.000 millones, de los cuales se llegaron a desembolsar US$ 45.000. «Ese programa resultó en un profundo fracaso y deterioro de la situación económica y social en la Argentina. El propio FMI reconoció que el programa falló, que no logró alcanzar ninguno de los objetivos que se había planteado, tanto en la esfera económica, como en la social y financiera», remarcó el titular del Palacio de Hacienda. De hecho, el planteo de la actual administración ante las autoridades del FMI «evitó socavar las oportunidades de desarrollo de nuestra Nación, pudiendo seguir en la senda de la recuperación económica tan fuerte que está viviendo la Argentina». Al brindar detalles del entendimiento, el ministro dijo que “la política cambiaria va a seguir en la línea en la que se ha venido llevando a cabo” y que no habrá “ningún salto cambiario”. “Se plantea una meta para 2022 de crecimiento de las reservas internacionales de 5.000 millones de dólares”, agregó Guzmán. El ministro también subrayó que se consensuó una “política fiscal que no inhiba la continuidad de la recuperación”. De esta manera, indicó que habrá “una reducción gradual del déficit fiscal sobre la base de una economía que se recupera” y que para el año 2022 se proyecta un déficit fiscal primario de 2,5% del PBI; para 2023, 1,9%; y para 2024, 0,9%. En cuanto a la política monetaria, el ministro aseguró que se prevé una “reducción gradual pero decidida de la asistencia monetaria que realiza el Banco Central al Tesoro” y anticipó que este año, “el financiamiento monetario será de 1% del PBI; en 2023 alrededor de 0,6%; y en 2024 este será cercano a 0”. “Se apunta a converger en una situación en la cual no haya más financiamiento sistemático del Banco Central al Tesoro”, completó. En otro tramo de la conferencia, Guzmán afirmó que hubo consenso con el FMI en que “la inflación es un fenómeno multicausal”, que incluye un factor productivo, problema que se atacará con “un conjunto de políticas que apuntan a promover el desarrollo de los sectores que tienen capacidad de generar divisas en nuestra economía”. En cuanto a la política monetaria, sostuvo que se aplicará “una estructura de tasas de interés reales positivas”. Además, remarcó que “los acuerdos de precios van a tener un rol y un espacio importante en el esquema inflacionario”. En el plano político, Guzmán resaltó la «tranquilidad y la capacidad de negociar defendiendo los intereses de la Nación» del presidente Alberto Fernández, como así también la «fuerza única» de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. La ponderación se extendió también al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, que «ha estado muy activo, ayudando muchísimo sobre todo en la recta final, tanto en el plano nacional como en el internacional». «Invito a todos a acompañar este proceso y también invito a la oposición. El Programa será más robusto si el apoyo social y político es más amplio», manifestó el jefe de la cartera de Hacienda. Por su parte, Manzur recordó que «a los gobernadores se los venía informando» sobre la evolución de las negociaciones con el FMI, en el marco del federalismo que respeta este Gobierno. Una vez finalizada la conferencia de prensa, el FMI emitió un comunicado en línea con los conceptos de ambos funcionarios, destacando la importancia de «implementación de una política monetaria que ofrezca un enfoque integral para enfrentar la inflación». «También hay acuerdo en la estrategia de reducir los subsidios a la energía de manera progresiva, con mejor redistribución del gasto», informó el FMI.