Los estudiantes secundarios de 1500 escuelas públicas y privadas de la provincia de Buenos Aires comenzaron esta semana a participar de la VIII edición del Parlamento Juvenil del Mercosur con debates sobre inclusión educativa, género, trabajo, participación ciudadana y derechos humanos.
El programa Parlamento Juvenil de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense consiste en la exposición y debate entre estudiantes de escuelas secundarias de toda la Provincia en torno de temas vinculados con la vida presente y futura de los adolescentes.
La propuesta trabaja la educación cívica para promover una ciudadanía responsable y, en cada una de sus diferentes instancias, busca ser una experiencia formativa para los jóvenes ya que además de ampliar sus conocimientos, éstos vivencian el funcionamiento de las instituciones democráticas y participan en debates que les permiten fortalecer su capacidad para expresar sus ideas así como desarrollar sus habilidades de reflexión crítica.
Mediante análisis, charlas y discusiones, los alumnos construyen a lo largo del año un posicionamiento propio mediante la elaboración de propuestas sobre problemáticas de interés común y luego, en octubre, exponen sus conceptos frente a legisladores de todas las bancadas políticas en la Cámara de Diputados bonaerense.
El ministro de Educación bonaerense, Gabriel Sánchez Zinny, explicó que «el Parlamento Juvenil es una gran iniciativa para promover el diálogo y la participación ciudadana entre los estudiantes secundarios».
«Es un espacio en el que se alienta a los jóvenes a construir consensos sobre las diferencias y a elaborar de forma conjunta propuestas que den respuesta a problemáticas de su interés», dijo.
Aseveró que «nos entusiasma que sea la escuela el lugar de origen donde se pueda alentar a los jóvenes a debatir con respeto sus ideas y proyectos, que este debate además les permita trabajar en equipo con sus compañeros y con chicos y chicas de otras escuelas y otras realidades» y añadió que «toda esta contribución de ideas es clave para la construcción de un mejor futuro para nuestros estudiantes».
En ese sentido, la Directora de Política Socioeducativa, Carolina Ruggero, explicó que «esta actividad se desarrolla a lo largo de todo el año y en este momento los alumnos están empezando a trabajar los temas en el aula».
«Nuestro objetivo es que aprendan a debatir ideas, que vean lo que es tomar la voz del otro, defender posiciones, informarse para tener argumentos sólidos, ser respetuosos a la hora de discutir, y, finalmente, llegar acuerdos y consensos», graficó la funcionaria.
Puso de manifiesto que desde Educación apuntan por medio de esta iniciativa «a que los chicos puedan exponer sus preocupaciones e inquietudes» y apuntó que «es una excusa para que vean en qué ámbitos se dirimen o resuelven esas preocupaciones: un municipio o la Provincia, el Poder Legislativo, Ejecutivo o Judicial».
En la denominada «etapa escolar», que ya está en curso y finaliza el 30 de abril, los estudiantes de cada distrito elegirán representantes entre sus compañeros, las escuelas se reunirán un mismo día, se agruparán los temas y se consensuarán documentos.
En la segunda etapa, la «regional», se terminarán de definir las temáticas y se seleccionarán chicos por cada una de las 25 regiones educativas y en octubre unos 1800 alumnos se reunirán en La Plata para trabajar un documento provincial.
En cada uno de esos momentos, la cartera educativa -a través de los coordinadores regionales y distritales- garantiza el acompañamiento técnico-profesional necesario a las escuelas en la asistencia a los directivos y estudiantes.
«Finalmente, unos 100 jóvenes llevan el documento provincial a la Cámara de Diputados en representación del resto con recomendaciones para el Poder Ejecutivo y propuestas de proyectos de ley para los legisladores», afirmó Ruggero y destacó que «los chicos se entusiasman y participan mucho de esta experiencia».
El Parlamento busca que los estudiantes sean participantes activos en los grupos y en las comunidades de las que forman parte, vislumbrando la necesidad de implicarse activamente en la esfera pública, ejerciendo sus derechos y reclamando su participación en la toma de decisiones colectivas.