Intendente de Lanús, presidente interino de Independiente y exministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti es el precandidato a gobernador bonaerense elegido por Patricia Bullrich para ganarle la interna a Horacio Rodríguez Larreta en el principal distrito electoral del país, un «halcón» que quiere administrar las finanzas públicas como lo hizo con empresas de Mauricio Macri, a quien conoce hace unos 40 años.
«Como intendente de Lanús, Néstor (Grindetti) vio de cerca la destrucción y la pobreza que generaron dos décadas de populismo y corrupción kirchnerista en el conurbano. No tengo dudas de que será un gran gobernador que cambiará la provincia», expresó Bullrich al anunciarlo como su escudero en territorio bonaerense.
Grindetti nació en Lanús el 24 de febrero de 1955 y creció en el seno de una «familia italiana», que le transmitió «la cultura del trabajo y el esfuerzo para ser alguien en la vida», como él mismo describe en el portal del municipio que gobierna desde 2015.
A sus 24 años, mientras estudiaba para ser actuario en la UBA, comenzó a trabajar como cadete en la constructora Iecsa, empresa perteneciente a Socma, el grupo fundado por Franco Macri, en la cual escaló hasta ser gerente en apenas seis años.
Su crecimiento en Socma lo hizo conocer y entablar una amistad con uno de los hijos del dueño, Mauricio Macri, quien por entonces daba sus primeros pasos como en Sideco, otra empresa del grupo.
«Mauricio me llamó para felicitarme. Él conoce cómo es mi pensamiento en términos de gestión, así que me apoyó y me dijo: ‘Andá para adelante'», supo contar Grindetti.
Sus primeros pasos en política fueron junto al exmandatario, quien lo convocó en 2001 a «dirigir los equipos técnicos» de Creer y Crecer, el think tank que sirvió como una de sus plataformas para que el macrismo gobierne la Ciudad a partir de 2007. Grindetti fue ministro de Hacienda desde ese año y hasta 2015.
Luego de que en 2016 fueran filtrados documentos del caso «Panamá Papers», se conoció que Grindetti tenía una sociedad registrada en Panamá y una cuenta en Suiza mientras era ministro entre 2010 y 2013, lo que derivó en una imputación por enriquecimiento ilícito.
«Las pesquisas realizadas en los márgenes (de los Panamá Papers) permitieron vincular la aventura offshore de Grindetti con las fechas y los actores relacionados con una cuestionada colocación de deuda externa llamada ‘Bono Tango’, realizada por la Ciudad durante su gestión», explica el libro ArgenPapers, de los periodistas Santiago O’Donnell y Tomas Lukin.
Grindetti, quien no tuvo más castigo que una magra exposición pública, ensayó la misma defensa que Macri, a quien también le hallaron vinculaciones con cuentas offshore. «Es una cuestión personal, no tiene vinculación ni la puede tener con un bono oficial», afirmó Grindetti cuando ya era intendente lanusense.
El actual precandidato a gobernador bonaerense llegó a ese distrito en 2015 con el 37,52% de los votos, apenas un punto y medio más que los del candidato del Frente para la Victoria (FPV) Julián Álvarez.
A meses de asumir, Grindetti no sólo se jactó de querer mejorar «las cuentas» del municipio a través del despido de más de 300 empleados, sino también de avanzar en la «seguridad y el espacio público», a través de la instalación de cámaras, incorporación de móviles policiales y colocación de botones antipánico.
En 2019 fue reelecto en su cargo, al obtener cuatro puntos porcentuales más que el candidato del Frente de Todos (FdT) Edgardo Depetri.
Su perfil de hombre de finanzas y mano dura se equilibra con otro elemento: su pasión por el fútbol y por Independiente, club del que es socio desde hace 65 años y del que integra su comisión directiva desde octubre del 2022.
Con casi el 72% de los votos que recibió Unidad Independiente, Grindetti se proclamó vicepresidente primero, acompañando al periodista Fabian Doman, quien inesperadamente dejó ese cargo meses después. Tras su renuncia en abril de este año, Grindetti se transformó en el presidente interino, un cargo que en pocas semanas una asamblea de representantes deberá darle o no continuidad.