La cantidad de niños que van a salas y jardines de infantes se incrementó un 23,8% entre 2007 y el 2017, con un mayor crecimiento en niños de 3 y 4 años y aunque se construyeron más de 1.400 establecimientos para el nivel inicial desde 2016, especialistas marcaron la necesidad de tener «un proyecto pedagógico» que complemente los datos de infraestructura.
Un informe del Observatorio Argentinos por la Educación elaborado en base a datos del Ministerio del área, destaca que en 2017 asistían 1.689.666 niños a salas de 3 a 5 años en todo el país mientras que en el 2007 lo hacían 1.364.909, pero que el incremento en ese lapso fue dispar entre provincias.
A partir del 2014 la escolaridad es obligatoria desde los 4 años, mientras que es obligación de los gobiernos provinciales garantizar la demanda para niños de 3 años.
«Puede decirse que en la sala de 5, el aumento de matrícula esta en línea con el crecimiento poblacional, lo que indicaría una tasa estable. En cambio, en las salas de 3 y 4, la tasa de escolarización aumentó», explicó Juan José Llach , miembro e la Academia Nacional de Educación, quien destacó «la importancia de universalizar el nivel inicial» y, a la vez, la «distancia» que persiste para lograr ese objetivo.
La mayor parte de la matrícula de entre 3 y 5 años (68,5%) asiste a instituciones de gestión estatal, una proporción similar a la que había en el 2007 (69%), mientras que el crecimiento también es dispar por edades.
La matrícula en la sala de cinco se incrementó el 4,8% en diez años mientras que las de 4 el 43,8% y la de 3, que no es obligatoria, el 41,9 en el mismo período.
«Un modelo de metas de infraestructura que se enuncian pero no se cumplen, hace que resulte muy difícil para la sociedad exigir rendición de cuentas o seguimiento de metas y objetivos de la política educativa», afirmó Gustavo Iaies.
El especialista subrayó, además, la necesidad de complementar los objetivos de infraestructura con el planteo de «un proyecto pedagógico».
Las provincias en las que más creció la matrícula en el nivel inicial en diez años fueron Santa Cruz con un 59,1 %, La Pampa 52,6 y Mendoza con un 50,4%, mientras que Santa Fe con un 8,5, la Ciudad de Buenos Aires con 11, 9 y Formosa con 19, 1 fueron las jurisdicciones en la que menos se incrementó.
El informe destaca que también se incrementaron la cantidad de secciones, es decir los espacios comunes en los que cursan los alumnos bajo un mismo docente. En este aspecto el reporte destaca que el crecimiento fue del 27,9% diez años.
«El incremento en cantidad de secciones fue mayor al incremento observado de matrícula pero esta diferencia no llama la atención ya que puede explicarse por un incremento más acelerado de la oferta y una reacción más lenta de la demanda, o también por un aumento del área de cobertura, creando secciones en áreas de baja población», indica el informe.
Guillermina Tiramonti, investigadora de Flacso, aseguró que estos datos «dan cuenta de la existencia de una dinámica beneficiosa que articula la ampliación de la oferta educativa de nivel inicial y el creciente interés de las familias en enviar a sus hijos a la escuela desde temprana edad».
Tiramonti pone el foco en la cuestión de la calidad: «En el nivel inicial se pueden construir mejores posibilidades educativas para todos los chicos y, para ello, es necesario que dejemos de considerarlo solo una instancia de cuidado y valoremos su potencial educativo»
Si bien se registra un crecimiento en la demanda y de la oferta en el nivel inicial, en línea con la obligatoriedad que existe desde el 2014 en 4 y 5 años y la universalización para la sala de tres, «según estimaciones de UNICEF y del CIPPEC, aún restan 445.000 niños de tres años, 115.000 de cuatro y 30.000 de cinco años» que aun no tienen cobertura en este nivel, asegura el informe.