La Plata se sumó a los municipios de la provincia que implementan tobilleras electrónicas para proteger a las mujeres víctimas de violencia de género y detectar a los agresores que intenten acercarse, violando lo estipulado por las medidas cautelares perimetrales, se informó en un comunicado.
La Municipalidad de La Plata, el Instituto de Género y Diversidad bonaerense y la Jefatura Departamental entregaron y pusieron en funcionamiento hoy el primer dispositivo electrónico dual que tiene la capacidad de geolocalizar las 24 horas a la víctima y al victimario con el objetivo de verificar que éste cumple con la restricción de acercamiento dictaminada por la Justicia.
Se trata de una tobillera electrónica para el agresor y de un dispositivo de rastreo para la víctima, similar a un celular, con sus datos personales, teléfonos útiles y botón antipánico; ambos dotados de un geolocalizador que permite su permanente monitoreo y la detección de cualquier acercamiento que incumpla con la medida cautelar.
Así, a través de la Secretaría de Asistencia a las Víctimas y Políticas de Género, que conduce Carolina Piparo, La Plata se convirtió en el tercer municipio que entrega estos dispositivos.
Piparo valoró que “después de la implementación en San Martín y San Isidro, somos la tercera ciudad de la Provincia que puso en funcionamiento este dispositivo tan importante, teniendo en cuenta la cantidad de desobediencias que se registran a las medidas perimetrales”.
En esa línea, la Directora General de Políticas de Género y Diversidad, Lucía Ríos, detalló que “para que se active el protocolo y se efectivice el uso del dispositivo, el Juzgado que interviene en el caso de violencia, debe librar tres oficios, uno destinado a la Dirección de Género, que le otorga intervención para con la mujer; otro para la Departamental, que se encarga de localizar al agresor y colocarle la tobillera; y un tercero para el centro de monitoreo del Servicio Penitenciario bonaerense, que se ocupará de su seguimiento”.
“La prioridad siempre es resguardar a la mujer”, aseguró Ríos y remarcó que “si alguno de los dispositivos deja de funcionar o se detecta que el agresor está cerca de la víctima, un móvil acudirá automáticamente a donde está la mujer y se procederá a la detención del hombre que infringió la disposición judicial”.
El Centro de Monitoreo del Servicio Penitenciario podrá detectar la ubicación de ambos dispositivos, saber si están a un rango de distancia permitido según orden judicial, si funcionan correctamente y la cantidad de batería con la que cuentan.
Los dispositivos son suministrados por el Instituto de Género y Diversidad de la provincia de Buenos Aires.