Casi medio millón de turistas visitan por año la región chilena central de Coquimbo, de los cuales el 29% son argentinos, lo que tiende a crecer por el atractivo de la ciudad de La Serena, sus parques nacionales y una porción del desierto florido que se extiende hasta la puna de Atacama, 1.300 kilómetros al norte del país trasandino.
Pablo Munizaga Castillo, gerente de la Cámara de Turismo local, indicó a Télam que «más de 50.000 argentinos provenientes en su mayoría de las provincias de San Juan, Mendoza y Córdoba, visitan la zona por año, y esa cantidad crece a un ritmo del 3,9% anual» en el último lustro «lo que se verá incrementado con el túnel de Agua Negra que comunicará nuestra zona con la provincia de San Juan».
Pero La Serena no es la única playa de la VI región de Chile, también están Totoralillo, Tongoy y Guanaqueros, junto a los resorts Las Tacas y Puerto Velero que suman atractivos a los parques nacionales Llanos del Challe, y la zona del Valle del Elqui, donde nació la genial Gabriela Mistral, premio Nobel de Literatura de 1945.
«La región -explicó Munizaga Castillo-, cuenta como sus principales atractivos la gran producción de vinos y pisco, en tanto que desarrolla el turismo astronómico ya que dicen contar con el primer santuario internacional de cielos oscuros», que se encuentra en el Valle del Elqui, y la primer reserva starlight de Sudamérica, Fray Jorge, en el valle del Limari.
Como La Serena es un puerto, los voceros del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) destacaron a Télam la «gran variedad de pescado y mariscos que pueden ofrecer en sus restaurantes», mientras que «la zona cuenta con el 50% del ganado caprino de Chile», sostuvieron.
El país invertirá «595 millones de dólares en turismo en el año por lo que se estima que la actividad va a crecer 2,5% de promedio en los próximos 10 años», destacó el funcionario trasandino.
Por su parte, el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Vieira Gallo, explicó a Télam que «el desarrollo del túnel de Agua Negra -en construcción- impulsará el comercio bioceánico y permitirá que la producción Argentina salga al Pacífico por los puertos de Chile» entre los que los de Coquimbo tienen una posición privilegiada.
En la Serena y Coquimbo se concentra el 70% de la recepción de turistas en la región, donde la estancia promedio es de 2,1 días por visita.
Existen en la zona 12.535 plazas disponibles de todas las categorías de hoteles, de las cuales el 65% se concentra en La Serena, y el promedio del costo por noche en habitación en base doble es de 2.300 pesos argentinos.
Sin embargo, en la actualidad, la mayor parte del turismo de la región es chileno y solo una décima parte es extranjero, entre los que sobresalen los argentinos con el 30%, mientras que Perú y Bolivia rondan el 10%.
Los voceros turísticos destacaron los atractivos con que cuentan, entre los que ahora aparece el desierto de Atacama, a punto de florecer, que llega hasta Coquimbo a lo largo de más de 1.300 kilómetros tras cruzar Antofagasta y Copiapó, con el límite en La Higuera, localidad al norte de Coquimbo.
Según cuenta una leyenda, en La Serena el corsario inglés Francis Drake enterró un importante tesoro en alguna parte de La Herradura, que jamás fue hallado, como lo hizo en varias partes del Caribe.
No fue el único corsario que pasó por el lugar, sobre todo en época de la colonia y de la lucha por la independencia de los pueblos de América, entre los que destaca el navegante de origen francés pero héroe argentino, Hipólito Bouchard a bordo de la fragata ‘La Argentina’.
En el Valle de Linari, que llegó a ser considerado el granero de Chile, «late un corazón verde y tradicional, con centenares de pequeños pueblos que invitan a conocer su alma», subrayan los funcionarios, que destacaron que ahí se encuentra el área natural Fray Jorge, un bosque hidrófilo relicto en la zona semidesértica.
Además tienen una variedad de productos agrícolas y artesanales, la mayor cantidad de hectáreas plantadas con uvas destinadas a la producción de pisco en todo el país, y un creciente desarrollo de nuevas viñas y viñedos que han encontrado en estas tierras el territorio perfecto para nobles mostos y varietales.
Coquimbo, de 200.000 habitantes, cuenta con su Avenida Costanera frente al puerto y la caleta pesquera, que fue extendida recientemente para conectarla con la Avenida del Mar de La Serena, de manera de unir el sector del centro con la playa de Peñuelas.
La extensión de esa vía permitió recuperar para el turismo la playa Changa, la más tradicional de la ciudad, que los últimos años fue utilizada fundamentalmente para el cultivo de algas.