El ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés «Cuervo» Larroque, aseveró hoy que la vicepresidenta Cristina Kirchner «encarna un reaseguro respecto de que hay límites que no se traspasan» y se mostró a favor de otorgar aumentos salariales por decreto.
En declaraciones formuladas a radio El Destape, el funcionario planteó que «Cristina encarna un reaseguro respecto de que hay límites que no se traspasan, definiciones claras de cómo caracterizar el vínculo con el poder económico o la política internacional y factores que definen lo estratégico».
En ese marco, razonó que «si no tenés claro lo estratégico, por más que se tengan buenas intenciones, quedás atrapado en un corset que te deja poco margen de maniobra, por ejemplo con el Fondo Monetario Internacional» y dijo que la filosofía de ese organismo de crédito «no es compatible con el programa del peronismo».
Destacó que se debe trabajar «para que el salario alcance, para que se pueda llegar a fin de mes», discutir «el tema de la inflación, cómo se gerencia el Estado y cosas que hacen a recuperar estabilidad, pero también credibilidad de parte de un sector de la sociedad que tenía expectativa en este gobierno».
El ministro, que es también el secretario general de la agrupación La Cámpora, subrayó la necesidad de «recuperar el poder adquisitivo del salario», evaluó que «con la paritaria no alcanza» y graficó que durante el gobierno del expresidente Néstor Kirchner «para resolver aquel desfasaje recurrió a los aumentos por decreto».
Luego, consideró necesario «reconocer un ingreso piso» a los trabajadores «que les garantice el acceso a la canasta básica, como camino transitorio hacia la modificación de la estructura económica que no sólo reduzca la desocupación, sino que haga que los salarios alcancen para vivir con dignidad».
Al ser consultado sobre la actualidad del Frete de Todos, Larroque reconoció que la situación «no es simple» pero dijo que se debe «salir de la autoflagelación y de martillarnos los dedos todos los días» y «ofrecerle a la militancia y a la sociedad una perspectiva, esperanza y expectativa».
En ese sentido, opinó que «la única dirigente política que hoy genera eso es Cristina» y apuntó que «en una situación tan gris en materia económica, la única manera de recuperar la esperanza es a través de la política, y dentro de la política la persona que todavía es creíble, que representa esperanza y está dispuesta a enfrentar al poder es Cristina».
«Gobernar es ordenar al poder económico y si eso no ocurre, pierde el pueblo. Nuestra misión es representar los intereses populares», reflexionó Larroque e insistió en la necesidad de «regular al poder económico y garantizar la justicia social».
Sostuvo que «el poder es mañoso, habitarlo no es sencillo; hay que recuperar el camino que se trazó en su momento» y aseguró que «la fase moderada está agotada».
«No quiere decir eso que nosotros hayamos hecho todo perfecto, somos conscientes de las dificultades que se enfrentan, pero me parece que se intentó, no ha funcionado y tenemos que recalibrar en ese sentido», dijo posteriormente.
Manifestó que «a Cristina la jubilan permanentemente», puso de relieve que «ella tuvo la inteligencia de reagrupar a todos los sectores del movimiento nacional y para que ello fuera eficaz, no dudó en ceder posiciones y en darle al sector moderado el mayor protagonismo y eso tiene que ser recíproco».
Estimó que «quizá hay un problema de diagnóstico o de caracterización y no todos estén viéndolo, pero la inmensa mayoría de la sociedad esta con un sabor agridulce y es momento de dar cuenta de la decisión generosa e intelignete y estemos todos a la altura de las circunstancias y tengamos la misma grandeza».
Cuando se le preguntó por las tensiones con los movimientos sociales, Larroque dijo que el Movimiento Evita «decidió enfrentar públicamente a Cristina, que es la única que con claridad enfrenta al poder económico» y se mostró sorprendido por el hecho de que «un sector que pretende representar a los sectores populares busque tensionar con una persona que no titubea en enfrentar a los actores de poder”.
“Es ridículo que la tilden a Cristina Kirchner de liberal, es un desatino absoluto. Igual, quiero separar al grueso de la militancia de lo que puede ser Emilio Pérsico, de lo que puede hacer”, indicó.
En otro tramo de la entrevista, el ministro dijo que el hecho de que el presidente y la vicepresidenta no mantengan una reunión desde hace mucho tiempo «no es un tema de Cristina, quien tiene absoluta predisposición» y estimó que «es un gran error no aprovecharla».
Por otro lado, el funcionario se refirió a la visita del presidente Alberto Fernández a Milagro Sala, quien se encuentra internada en Jujuy, y expresó que le pareció «un muy buen gesto, por la situación que atraviesa» esa dirigente social.
«Hay mucha gente que no conoce la obra y la transformación que ella logró. Eso sucede porque un sector sólo consume noticias falsas y la asocia a lo opuesto a lo que ella realizó», opinó y rechazó la detención de Sala.
En ese marco, reiteró que considera «un excelente gesto» del presidente el haberla visitado, pero enfatizó que «no se vive solamente de gestos así que ojala que no se quede solamente en la gestualidad».