En medio de una creciente disputa interna con el gobernador de la provincia, Axel Kicillof, el diputado nacional y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, encabezó hoy un acto en el club Atenas de la ciudad de La Plata, en el que envió un mensaje hacia la interna del partido y pidió «dejar de patalear y ponerse a construir».


Con el objetivo de marcarle el territorio a Kicillof y reinstalar la marca Kirchner por sobre La Cámpora, el acto fue convocado bajo el lema «Armar de nuevo. Kirchner en Atenas» en contraposición con la figura del mandatario bonaerense.
«Cristina es la conducción, Vamos a ver si lo entienden. Somos soldados de Perón, Y la Patria no se vende. Yo siempre te voy a seguir, No me importa lo que digan, Y si querÉs otra canción, VenÍ, te presto la mía», decía el estribillo de la canción que cantaron los militantes de La Cámpora en la previa del acto, en un claro desafío a Kicillof, quien el año pasado llamó a «cantar canciones nuevas».
El acto se desarrolló en el microestadio del club Atenas, ubicado en 13 entre 58 y 59 y a escasas cuadras de la gobernación bonaerense, con la modalidad 360: un escenario pequeño en el medio del salón, a donde solo subió Kirchner como orador.


La convocatoria al acto, reflejada en afiches y posteos en redes sociales, dejó entrever una estrategia del líder de La Cámpora para reinstalar la marca Kirchner, en lo que se interpreta como una forma de marcar diferencias con la figura de Kicillof, a quienes muchos dirigentes del peronismo proyectan como el candidato presidencial para 2027.
Lo escucharon entre el público el senador Eduardo ‘Wado’ De Pedro; y los intendentes de Quilmes, Mayra Mendoza: de Ezeiza, Gastón Granados; Moreno, Mariel Fernández; Lomas de Zamora, Federico Otermin; Merlo, Gustavo Menéndez; de Almirante Brown, Mariano Cascallares; y de Pilar, Federico Achaval entre otros.
«El veto es una facultad constitucional. No hay que enojarse. El Presidente fue elegido por el 56 por ciento de los votos el 22 de noviembre. Hay que dejar de patalear y ponerse a construir, a organizarse», planteó Kirchner en su discurso, en un mensaje hacia la interna del peronismo.
Una vez terminado el acto, ese fragmento del discurso fue posteado por el vocero presidencial Manuel Adorni, con la frase: «La vió. Fin».
«Algunos se confunden y piensan que lo importante son los lugares», aseguró el referente de La Cámpora en referencia a la interna del peronismo y aseguró que «parece que ahora están de moda dirigentes con importantes cargos que creen ser víctimas».
«Algunos compañeros se confunden y piensan que lo único importante es ocupar algunos lugares. Nadie se puede enojar ni ofender por discutir ideas, ni ver un complot. Siempre estuvimos para ayudar a los compañeros», dijo en otro fragmento que pareció aludir al mandatario bonaerense.


Y remarcó: «Ahora dicen el dedo de Cristina. Si los que fueron señalados por el dedo se quejan, ¿qué nos queda a los que no lo fuimos y seguimos haciendo?».
En la misma línea, Kirchner manifestó que «hay dirigentes con cargos que creen ser víctimas. Y no lo son, tienen que buscar sintetizar y conducir al conjunto», en tanto que sostuvo que «nadie se puede ofender por el debate político».
En su discurso, también fue duro con Daniel Scioli. «Lamentablemente, hubo personas que dudaban si tenía que ser Scioli o Wado. A ustedes les parece, miren dónde está el compañero, miren dónde está Scioli, y nos vienen a pedir autocrítica a nosotros. Autocrítica hagan ustedes»
En otro tramo, al hacer referencia a su madre, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, dijo: «No se la bancan porque labura todos los días, y porque no tiene miedo. Y uno de los problemas que tenemos hoy en el presente y en el peronismo es que hay muchos dirigentes con miedo».
En la vereda de enfrente, los sectores que consideran que el mandatario bonaerense debe conducir el proceso electoral del año próximo y ponerse al frente del peronismo son el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y el de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés «Cuervo» Larroque; los intendentes de Avellaneda, Jorge Ferraresi; de Ensenada, Mario Secco; de La Plata, Julio Alak; y de Berisso, Fabián Cagliardi.
A ese armado se agregan los ministros de Trabajo, Walter Correa, y de Infraestructura, Gabriel Katopodis; la jefa de Asesores, Cristina Alvarez Rodríguez; la vicegobernadora Verónica Magario; los jefes comunales de La Matanza, Fernando Espinoza; de Florencio Varela, Andrés Watson; de Ituzaingó, Pablo Descalzo; de Villa Gesell, Gustavo Barrera y la diputada nacional Victoria Tolosa Paz.
También forman parte de esa estructura los miembros del núcleo íntimo del gobernador que integran los ministros Jesica Rey (Comunicación), Pablo López (Economía), Agustina Vila (Secretaria General), Cristian Girard (ARBA), y Juan Cuattromo (Banco Provincia).
Con ese fin, impulsan plenarios y encuentros en los diferentes distritos con la militancia, encabezan «charlas compañeras» y mandan a hacer pintadas en paredes del conurbano bonaerense con la leyenda: «Axel o Milei».
Durante un acto en Mar Chiquita el pasado fin de semana, donde la militancia coreó «Axel Presidente», el gobernador dejó en claro su visión al afirmar: «Esta vez no se trata de volver mejores, se trata de mejorar para volver».
La Cámpora rechaza esa pretensión y remarca que es Cristina Kirchner quien debe definir las candidaturas y el rumbo del partido por ser la conductora del espacio y la única líder.
Desde el entorno de Kicillof aclaran que el economista «no romperá nunca» con la expresidenta, pero admiten una marcada distancia con su hijo.