Médicos bonaerenses nucleados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop) pidieron hoy «un presupuesto de emergencia» para fortalecer los equipos de salud ante el avance de la segunda ola de Covid-19, y «medidas más contundentes» para «disminuir la circulación de personas y no solo los contagios».
«El avance de la segunda ola está saturando rápidamente nuestro sistema de salud. Cuando hablamos de saturación no solo nos referimos a cifras límites en los porcentajes de ocupación de camas, sino también a la capacidad limitada de los equipos de salud, agotados luego de un año de pandemia, para sostener el tremendo ritmo laboral que vivimos en estos días críticos», sostiene el gremio.
En un comunicado difundido hoy, advierte de «guardias abarrotadas, terapias llenas, derivaciones en ambulancia y falta de personal para operativizar las nuevas camas que se van generando» como «parte de un escenario realmente preocupante». «Con el sistema de salud al límite, es imperioso que desde el Estado se destine un presupuesto de emergencia y se generen nombramientos genuinos para fortalecer los equipos de salud en el peor momento de la pandemia», indica el texto.
Si bien reconocen las medidas adoptadas por el gobierno nacional, que también se aplican en la provincia, creen que «aún no han impactado en forma significativa en la curva de casos». «Si bien, hace falta un tiempo prudencial para terminar de evaluar el impacto, desde los lugares de trabajo vemos con claridad que hacen falta medidas más contundentes para disminuir la circulación de personas y disminuir no solo los contagios, sino también la demanda que ya no puede absorber el sistema, como, por ejemplo, las internaciones por politraumatismos por accidentes en la vía pública. Así como un presupuesto de emergencia para garantizar personal del equipo de salud no precarizado, la infraestructura y los Elementos de Protección Personal (EPP) que se necesiten», indica la Cicop.
Considera que las disposiciones establecidas hasta el momento «son insuficientes y probablemente se necesiten mayores restricciones para volver a tener el control de la pandemia». «La oposición al cierre de actividades -entre ellas la presencialidad en las escuelas- es irresponsable y, desde el punto de vista sanitario, tiene consecuencias de proporciones», agrega.
Sostiene que con el 15% de la población vacunada con una dosis y el 1,9% con ambas dosis «es necesario ganar tiempo para inmunizar a todos los grupos de riesgo y aumentar la velocidad de vacunación», y que por eso, «se requiere una mayor restricción de actividades con apoyo social y preservación del trabajo y salario».
«Nuestro gremio se ha sumado a la campaña por la liberación de las patentes y la declaración de las vacunas como bien público. La vida debe estar por encima del negocio de la salud y la soberanía sanitaria con la producción pública», subraya la asociación.