En su primer discurso como jefe de Estado ante la ONU, el presidente Javier Milei pronunció un duro discurso en el que trató de «incapaz» al organismo, los acusó de pretender «imponer una agenda ideológica» y de establecer «una relación tóxica» en lo económico con sus miembros, y anunció que la Argentina «abandonará su posición de neutralidad histórica».
En un mensaje de 14 minutos ante la 79ª Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, Milei confirmó el rechazo al Pacto del Futuro firmado el pasado domingo, invitó a las naciones del mundo a adherir a «la agenda de la libertad» y criticó la Agenda 2030 que, dijo es «un programa de gobierno supranacional de corte socialista”.
En ese marco, el Presidente indicó que la Argentina «no acompañará ninguna política que implique la restricción de las libertades individuales, del comercio, ni la violación de los derechos naturales de los individuos, no importa quién la promueva ni cuánto consenso tenga esa institución».
«Por esta razón, queremos expresar, oficialmente, nuestro disenso sobre el Pacto del Futuro, firmado el día domingo, e invitamos a todas las naciones del mundo libre a que nos acompañen, no sólo en el disenso de este pacto, sino en la creación de una nueva agenda para esta noble institución: la agenda de la libertad», exhortó.
Acompañado desde sus asientos por la canciller Diana Mondino, el ministro de Economía, Luis Caputo y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el presidente anunció: «A partir de este día, sepan que la República Argentina va a abandonar la posición de neutralidad histórica que nos caracterizó y va a estar a la vanguardia de la lucha en defensa de la libertad».
En una reseña histórica sobre el organismo multilateral, Milei dijo que la ONU «nace del horror de la guerra más cruenta de la historia global con el objetivo principal de que nunca volviera a ocurrir», y así «se consignó un acuerdo básico, en torno a una máxima: que todos los seres humanos nacen libres e iguales, en dignidad y derechos»; y destacó que «en los últimos los 70 años la humanidad vivió el período de paz global más largo de la historia, que coincidió también con el mayor crecimiento económico de la historia».
«El resultado fue que pasamos de tener dos guerras mundiales, en menos de 40 años, que en conjunto se cobraron más de 120 millones de vidas, a tener 70 años consecutivos de relativa paz y estabilidad global, bajo el manto de un orden que permitió al mundo entero integrarse comercialmente, competir y prosperar», destacó.
Tras esa rememoración, el mandatario cuestionó al organismo al considerar que «comenzó a mutar», porque pasó de «una organización que perseguía la paz» a una «que le impone una agenda ideológica a sus miembros», a través de «un modelo de gobierno supranacional de burócratas internacionales».
«La Agenda 2030, aunque bien intencionada en sus metas, no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional, de corte socialista, que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los Estados Nación y violentan el derecho a la vida, la libertad y la propiedad de las personas», cuestionó.
Luego, aseguró que «la única manera de garantizar la prosperidad es limitando el poder del monarca, garantizando la igualdad ante la ley y defendiendo el derecho a la vida, la libertad y la propiedad de los individuos».
El mandatario argentino juzgó a la ONU por «haber sido una de las principales propulsoras de la violación sistemática de la libertad, como por ejemplo con las cuarentenas a nivel global durante el año 2020» por la pandemia de la Covid-19, y sostuvo que «deberían ser consideradas un delito de lesa humanidad».
En otro párrafo, expresó que «en esta misma casa que dice defender los derechos humanos, han permitido el ingreso al Consejo de Derechos Humanos a dictaduras sangrientas como la de Cuba y Venezuela, sin el más mínimo reproche».
En referencia a la ONU, dijo además que esa organización «que dice defender los derechos de las mujeres, permite el ingreso, al Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, a países que castigan a sus mujeres por mostrar la piel».
También fustigó a la ONU porque «se ha votado en contra del Estado de Israel, que es el único país de Medio Oriente, que defiende la democracia liberal, mientras se ha demostrado, en simultáneo, una incapacidad total de responder al flagelo del terrorismo», según sintetizó el jefe de Estado.
«En el plano económico, se han promovido políticas colectivistas que atentan contra el crecimiento económico; violentan los derechos de propiedad y entorpecen el proceso económico natural, llegando a impedirle a los países más postergados del mundo gozar libremente de sus propios recursos para salir adelante», acotó.
A continuación, enumeró «regulaciones y prohibiciones impulsadas precisamente por los países que se desarrollaron», además de haberse promovido ,»una relación tóxica entre las políticas de gobernanza global y los organismos de crédito internacional, exigiéndole a los países más relegados que comprometan recursos que no tienen en programas que no necesitan, convirtiéndolos en deudores perpetuos para promover la agenda de las elites globales».
«Tampoco ha ayudado el tutelaje del Foro Económico Mundial, donde se promueven políticas ridículas con anteojeras maltusianas, como las políticas de Emisión Cero, que dañan, sobre todo, a los países pobres», refirió.
Milei sumó en su crítica «las políticas vinculadas a los derechos sexuales y reproductivos, cuando la tasa de natalidad de los países occidentales se está desplomando, anunciando un futuro sombrío para todos», además de que «tampoco la organización ha cumplido satisfactoriamente su misión de defender la soberanía territorial de sus integrantes, como sabemos los argentinos de primera mano, en la relación con las Islas Malvinas».
«Y llegamos, incluso, a una situación en la que el Consejo de Seguridad, que es el órgano más importante de esta casa, se ha desnaturalizado, porque el veto de sus integrantes permanentes se ha empezado a utilizar, en defensa de los intereses particulares de algunos», completó.
«Así estamos hoy, con una organización impotente en brindar soluciones a los verdaderos conflictos globales, como ha sido la aberrante invasión rusa a Ucrania, que ya le ha costado la vida a más de 300.000 personas, dejando un tendal de más de un millón de heridos en el proceso», fustigó.
Según Milei, la ONU es «una organización que, en vez de enfrentar estos conflictos, invierte tiempo y esfuerzo en imponerle a los países pobres qué, cómo y deben producir, con quién vincularse, qué deben comer y en qué creer, como pretende dictar el presente Pacto del Futuro».
«Nosotros, en Argentina, ya hemos visto con nuestros propios ojos lo que hay al final de este camino de envidia y pasiones tristes: pobreza, embrutecimiento, anarquía y una ausencia fatal de libertad», contó Milei, y añadió que el país «está viviendo un proceso profundo de cambio» y «ha decidido abrazar las ideas de la libertad; esas ideas que dicen que todos los ciudadanos nacemos libres e iguales ante la ley», como «el derecho a la vida, la libertad y la propiedad».