El subsecretario de Derechos Humanos bonaerense, Matías Moreno, aseveró hoy que el hecho de que un policía federal haya arrojado gas sobre una niña de 10 años durante la marcha frente al Congreso en el marco del tratamiento del veto de la ley de movilidad jubilatoria «es vergonzoso» y advirtió que ello ocurrió porque «se habilita a las fuerzas de seguridad a esas cosas, en lugar de contener y relajar tensiones».

Sostuvo que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, «quiere explicar lo inexplicable, cuando la represión es lo único que conocen para una movilización» y apuntó «no se sabe cuál es el límite de este gobierno porque esto nada tiene que ver con preceptos democráticos».

El funcionario expuso que «las fuerzas de seguridad tienen herramientas muy lesivas para el cuerpo humano: gases y balas de goma, por eso nosotros estuvimos monitoreando en el momento», agregó que por ello había en el lugar referentes de ONG para asistir a los manifestantes y criticó que se haya intentado instalar que fueron esas personas quienes gasearon a la niña.

«La represión no puede ser la respuesta a cualquier manifestación porque ésta es un derecho democrático», analizó.