Bajo el lema «No Estamos Todas», se lleva adelante en el país el Paro Internacional de Mujeres, con consignas contra de la violencia de género, el machismo y las inequidades laborales, entre otras problemáticas.
En la Argentina, la huelga fue impulsada por el colectivo «Ni Una Menos» junto a otras organizaciones sociales, políticas y sindicales. Marta Dillon, periodista e integrante de la organización, explicó que la huelga tiene ocho ejes, entre los que se encuentran la reivindicación de «la genealogía de este reclamo que atraviesa a todo el mundo y que incluye desde el rol de las mujeres en la Revolución Rusa a las Madres de Plaza de Mayo; la revisión del mapa del trabajo en clave feminista; el reclamo por la autonomía del cuerpo, a través de la legalización del aborto y el acceso al parto respetado; decirle basta a la violencia machista y pedir la libertad de (la jefa de la Tupac Amaru) Milagro Sala y todas las presas políticas».
Por su parte, la responsable del Frente de Mujeres del Movimiento Evita en la provincia de Buenos Aires, Daiana Anadón, indicó: «Vamos a representar a las excluidas, las precarizadas, las que no están incluidas en ningún sector».
Para la coordinadora nacional de las Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá), Raquel Vivanco, «hoy hay un recrudecimiento de la violencia contra la mujeres, en principio, porque nos organizamos, salimos a la calle y denunciamos, por lo que existe una falta de tolerancia hacia nuestro reclamo».
Según esta organización, durante el año pasado se cometieron 322 femicidios, lo que indica que hubo una muerte cada 30 horas; sin embargo, este número aumentó en los dos primeros meses de este año en los que la Casa del Encuentro denunció un caso cada 18 horas.
Las organizadoras exigen políticas públicas y la aplicación integral del plan nacional contra la violencia de género, al advertir que las medidas que anuncia el Gobierno «están apuntadas a la creación de refugios sin tomar en cuenta la importancia de la prevención y la educación».
La huelga tuvo como actividades centrales el «ruidazo» que se realizó este mediodía en la calle y en los puestos de trabajo y la movilización del Congreso a Plaza de Mayo que se lleva a cabo bajo la consigna «No Estamos Todas».
El paro de mujeres se replica en países de América Latina, Centroamérica y Europa con medidas distintas, como el paro total durante una hora, movilizaciones, radios abiertas y expresiones artísticas.