Se trata de un maquillaje que se ve hipernatural y es la última moda. Es que las bases de maquillaje pesadas, el efecto “piel bronceada”, el acabado “acartonado” o “la clásica mascarita” (donde se veían capas y capas de base de maquillaje) ya no se usan más. Hoy la moda pasa por lograr un efecto natural, utilizando productos que se mimeticen con el tono de piel y logren un acabado armónico y fresco. A esta tendencia se la conoce como “make-up no make-up”, y el secreto de su éxito está en elegir colores nude, bases livianas, correctores ligeros y rubores rosados.

Existe una amplia variedad de bases de maquillaje: con distintas texturas, acabados y coberturas. Además, la mayoría viene con agentes hidratantes y protección solar. También están las BB Cream para quienes buscan resolver el maquillaje en poco tiempo. ¿Qué tener en cuenta?

Este tipo de maquillaje se complementa pigmentando los labios suavemente los labios con rosa o nude.

-Aplicar la base siempre con pincel. Podemos ayudarnos con los dedos donde lo necesitemos, pero con suavidad.

-Luego colocar corrector debajo de los ojos para disimular ojeras; y en el rostro, donde haya imperfecciones. Usar un pincel pro-finalizador para integrar todo con movimientos circulares.

-Los polvos traslúcidos son perfectos para controlar los brillos y las imperfecciones, sin el efecto “reboque” que muchas veces dejan los polvos compactos.

-Para que la base de maquillaje se vea natural, es muy importante limpiar, tonificar e hidratar muy bien la piel antes.

-Lo mejor es elegir tonos naturales de rubor que fundan fundan bien en la piel.

-Es imprescindible contar con una prebase (o primer) en nuestro necessaire, para colocar antes de la base de maquillaje. La función es unificar todas las zonas de la cara y hacer una pequeña capa fílmica protectora entre la piel y los productos que luego aplicaremos. Se utiliza una pequeña cantidad y se aplica con pincel. Cuando absorbe, se puede colocar la base.

-En cuanto a rubor, lo mejor es elegir tonos naturales que se fundan bien en la piel: los rosados y corales son perfectos. Hay que aplicarlos con brocha en el centro de la mejilla y esfumar bien para que el maquillaje sea sutil, casi imperceptible.

-Este tipo de maquillaje se complementa pigmentando suavemente los labios con rosa o nude.

-Y en los ojos, para evitar mirada plana, elegí una sombra clara para los lagrimales, otra un poco brillante para el párpado móvil y una más oscura para la profundidad del ojo, en la gama de los marrones suaves. Y por supuesto, terminar con máscara de pestañas.