Legisladores del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio polemizaron hoy en la sesión especial de la Cámara de Diputados sobre la situación política y económica del país, ocasión en la que el oficialismo denunció un «plan sistemático» para que los ciudadanos «bajen los brazos» y desde la oposición se cuestionó la gestión del Gobierno nacional.
Al iniciar la sesión, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, informó que, según lo acordado con los bloques, se resolvió comenzar el debate con «un bloque de manifestaciones políticas sobre la situación actual, para evitar el mal uso de las cuestiones de privilegio».
Tras esos planteos, la sesión continuó con el debate de los proyectos incluidos en la convocatoria.
Al cerrar la discusión sobre la situación política en el primer tramo de la sesión y responder las críticas opositoras, el presidente del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, dijo que «desde hace un largo tiempo en la Argentina hay un plan sistemático para que los argentinos y las argentinas bajen los brazos» y esas acciones son realizadas «por algunos sectores opositores, junto a aquellos sectores más concentrados de la vida económica argentina que tienen un plan absolutamente en tándem».
Dijo que en el recinto de sesiones escuchó «muchas cosas y está claro que algunos eligieron tonos irrespetuosos cuando criticaron al presidente de la Nación, el compañero Alberto Fernández; eligieron también otros poner como siempre a nuestra Vicepresidenta (Cristina Kirchner) en el ojo de las críticas».
Dijo que desde el Congreso «tenemos que hacer nosotros todo lo contrario, ya que debemos ser constructores de esperanza en el seno del pueblo argentino».
Añadió Martínez que todas estas críticas se «van a desmentir con lo que se está debatiendo, como las inversiones para las automotrices», y destacó que «detrás de cada una de las leyes hay una Argentina que se resiste a caer en la desesperanza».
Desde la oposición, respondió el jefe de bloque de la UCR, el cordobés Mario Negri. «Tengan la tranquilidad de que no empujamos a nadie: no se empujen entre ustedes porque va a terminar en un abismo la sociedad argentina», sostuvo.
El legislador opinó que «estamos frente a un presidente débil, frente a un Gobierno débil que en los últimos días ha subido al máximo posible la incertidumbre».
En esa misma línea, el diputado del PRO Luciano Laspina consideró que la situación «es complicada», al sostener que «responde a una crisis de solvencia producto del descalabro fiscal».
Cristian Ritondo, jefe del bloque PRO, calificó con ironía al exministro de Economía Martín Guzmán como «el joven maravilla». «Mientras ustedes se pelean hay gente que entra en la pobreza y se cierran negocios», subrayó.
En ese punto, reclamó la presencia del jefe de Gabinete, Juan Manzur, para que «venga a rendir cuentas», a la vez que acusó al oficialismo de la Cámara baja de impulsar un temario «que no tiene nada que ver con lo que pasa en la realidad: su Gobierno le da la espalda a la realidad»
La diputada fueguina peronista Rosana Bertone dijo que desde su bloque «hubo muchísima responsabilidad» y reivindicó la política, al sostener que «la realidad de hoy es el pleno empleo, vuelos llenos, en Tierra del Fuego y en provincias de la Patagonia».
La entrerriana justicialista Blanca Osuna rechazó los cuestionamientos de la oposición y reivindicó la agenda que se debate: «La Cámara de Diputados está funcionando. Hay sesión en el Senado, un Presidente que designa una nueva ministra de su equipo, lo que tiene absoluta lógica. Estamos hablando de una dinámica, de un funcionamiento institucional activo».
La primera en plantear la situación fue la diputada del PO-FIT Romina Del Plá, quien afirmó que «estamos ante el fracaso completo del Gobierno del Frente de Todos» y sostuvo que «la salida de Guzmán no es otra cosa que el fracaso, además, del acuerdo con el FMI».
También el diputado nacional José Luis Espert (Avanza Libertad) señaló que «es la octava vez en 60 años que el país se encuentra en esta situación» y dijo que «debería darnos vergüenza que cada 7 años y medio Argentina se prende fuego por malos planes económicos».-
«Hay una línea que los conecta a todos. Ninguno podemos tirar la primera piedra. Tenemos que cambiar. Argentina tiene futuro pero ese futuro es liberal», puntualizó.
La diputada del MTS-FIT Unidad Myriam Bregman consideró «obsceno el temario» de la sesión impulsada por el oficialismo, al sostener que los proyectos incluidos en la convocatoria «otorgan más beneficios para las grandes patronales: hay una voz que falta y es la de los trabajadores que son los únicos que generan riqueza».
Desde el Interbloque Federal, Alejandro ‘Topo’ Rodríguez llamó a la reflexión a quienes gobiernan, al sostener que «se alejan cada vez más de sus representados», y pidió «racionabilidad y mesura».
«Estamos fuertemente comprometidos con una salida para la Argentina», dijo, y aseguró que «el principal problema es la confrontación entre la coalición de Gobierno. Esa imprudencia de la confrontación es la verdadera causa por la cual en la Argentina no hay rumbo».
Ricardo López Murphy (Republicanos Unidos-JxC) afirmó que «estamos en los albores de una gravísima crisis que se asocia a la falta de gobernanza en la coalición oficialista».
«Hay un mal diagnóstico y pésima ejecución de las políticas, ideas profundamente equívocas como que el déficit no genera inflación y porque carecen de la más elemental credibilidad. Los errores se pagan a corto plazo, nos los están haciendo pagar a quiénes no los incurrimos», dijo.
También desde el bloque Encuentro Federal Margarita Stolbizer coincidió con «los llamados a la cordura porque lo que urge para ordenar el país es cuidar el bolsillo de las personas» y dijo que el Gobierno nacional «no puede llevar adelante las políticas que eligió».
Juan Manuel López (Coalición Cívica) acusó de «oportunista escandaloso» a Guzmán y dijo que el exministro «se fue porque no se quiere hacer cargo de que su modelo fracasó».
Para el también opositor Rodrigo De Loredo, «no estamos para cogobernar pero si necesitan poner restricciones con más autonomía al Banco Central, si necesitan una señal de que Argentina se encamina a bajar impuestos para producir más, si necesitan una señal que nos muestre unidos ante el mundo van a contar con cada una de nuestras gestualidades».
Agotada la etapa prevista para plantear estas cuestiones, la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal (PRO), retomó la cuestión cinco horas después: «Ustedes gritaban “hagan algo” en 2019 cuando cualquiera podía comprar dólares a 45 pesos. Nosotros les exigimos que hagan algo hoy que aumentó la pobreza, explota la inflación, el dólar vale más de 250 pesos y nadie da la cara».
Y remató: «No queremos esperar hasta agosto para que venga el Jefe de Gabinete, que venga cuanto antes».
La respuesta del Frente de Todos llegó desde la Victoria Tolosa Paz: “Quien fuera la responsable de la gobernación bonaerense dejó a la provincia en niveles endeudamiento inéditos, 5420 millones de dólares, un aumento del 68%; el stock de deuda en bonos trepó un 743 por ciento».
«No vamos a permitir que se chicanee. ¡Háganse cargo de la tamaña deuda que le dejaron a la provincia, a la Nación y a las provincias tras someterlas al Pacto Fiscal!”, aseveró.