El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, manifestó hoy que comprende el «malestar general» ante las privaciones que se se deben adoptar en el marco de la pandemia de coronavirus, pero remarcó que «no es el grueso» de la sociedad la que demuestra odio» o «actitudes agresivas».
En declaraciones formuladas a radio Con Vos, el mandatario bonaerense se refirió a la protesta que el lunes pasado tuvo lugar en el Obelisco para rechazar políticas públicas impulsadas por el Gobierno y que mostró variadas consignas, entre ellas, cuestionamientos a las restricciones que impone la pandemia de coronavirus.
«Estamos ante una receta médica muy dura porque la pandemia implica cambiar costumbres», planteó Kicillof.
«Nos tenemos que guardar todos, no aparece el remedio, la única forma de cuidarse es mantenerse a dos metros de distancia, hay que usar tapa nariz y boca, hay que lavarse las manos todo el tiempo, no se pueden retomar actividades que nos encantaban como tomar mate y cerveza en grupo, hacer fiestas o reuniones de amigos, ni ir a recitales o bares porque contagia», dijo.
En ese contexto, expuso que «todos tenemos angustia, enojo e impotencia» y señalo que «los malestares que uno tiene después los dirige a cualquier lado».
«Uno dice ‘qué virus maldito’ y puede odiar al médico o al dirigente que toma las decisiones (relacionadas con los cuidados y la cuarentena)», prosiguió y añadió que «hay una parte (de la sociedad) a la que no le gusta el gobierno o el peronismo y se manifiesta».
Analizó que a ese sector de la población «le parece que todo es feo, malo y sucio», dijo no compartir esa postura y opinó que «no conviene tomar riesgos en una situación especial como esta» marchando en las calles.
No obstante, expresó entender «el malestar general» porque «hasta que no se vaya el virus, todos estamos con un humor raro por la situación extravagante» que se atraviesa.
Con todo, dijo que habla con la mayor cantidad de gente que puede durante sus recorridas por los distintos distritos bonaerenses y apuntó que «no es el grueso» de la sociedad la que demuestra odio» o «actitudes agresivas».
«No creo que a ningún gobernante del mundo la situación le resulte fácil ni creo que la sociedad esté diciendo ‘qué bárbaro todo’ porque no está bárbaro todo. Estamos con la enfermedad más grave de que se tenga memoria y hay que administrarla», planteó.
Kicillof además se refirió a la entrevista que el ex presidente Mauricio Macri dio el lunes pasado al canal TN y expresó: «Antes decíamos Mauricio es Macri, ahora podemos decir Macri es Macri».
«No ha hecho un ápice no digo de autocrítica, pero ni de explicación de lo que pasó», expuso y agregó que al Gobierno le toca «esta oposición, que responde estas cosas y agita lo que agita».
Sostuvo que «hay algunos diarios y medios que son netamente opositores» y manifestó que como «hay libertad de prensa», pueden serlo, pero planteó que «lo complicado es cuando ocultan esa posición política como si fuera información objetiva».
«Creo que la sociedad está atravesando la peor peste en 100 años. Es una situación complicada y no ha que echar leña al fuego», afirmó.
Por otro lado, el gobernador dijo que los diarios La Nación y Clarín «se la pasan hablando de Cristina Kirchner» porque tienen «una especie de obsesión» con la vicepresidenta «esté callada, hable o no hable» y añadió que «siempre quieren ubicar ahí al problema».
En ese tono, evaluó que «la preocupación de la sociedad es cómo salimos de la pandemia de la mejor manera posible y cómo ponemos en marcha la economía después de los problemas estructurales que tiene y de la tierra arrasada que nos dejaron».