El gobierno de la provincia de Buenos Aires promulgó hoy la ley que creó el régimen legal para el ejercicio de los Técnicos en Emergencias Médicas, conocidos como «paramédicos», profesionales especializados en prevención y cuidados en la escena prehospitalaria de la emergencia médica.
La norma, sancionada el 22 de noviembre y publicada hoy en el Boletín Oficial, establece que podrán desempeñarse como «paramédicos» quienes posean título habilitante otorgado por universidades nacionales, provinciales o privadas; y centros de formación terciarios dependientes de organismos públicos.
«Se reconoce la profesión de los Técnicos en Emergencias Médicas, brindándoles un régimen legal que les da entidad ante su intervención que permite salvar vidas, y en este sentido también estamos cuidando a cada uno de los bonaerenses», dijo la autora de la iniciativa, la diputada Alejandra Lordén (Cambiemos) cuando se aprobó en la Legislatura.
La legisladora, que también preside la Comisión de Salud, aclaró que este régimen legal permite estar formado para atender «en esos minutos de oro, cuando ocurre un accidente, y donde alguien especializado pueda estar ahí para poder salvar una vida».
«Siempre podemos acompañar el mejoramiento de la salud pública del ámbito legislativo, pero en este caso era muy reclamado por los sectores de salud de la provincia de Buenos Aires contar con la especialidad», remarcó.
El Técnico en Emergencias Médicas estará especializado para atender en situaciones de desastre y deberá inscribir previamente los títulos, diplomas o certificados habilitantes en el registro de profesionales del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires. Una vez cumplidos con los requisitos legales y reglamentarios, se autorizará el ejercicio de la respectiva actividad, otorgando la matrícula y extendiendo la correspondiente credencial.
«Se trata de personal especializado para el manejo de la emergencia médica y el trauma en el ambiente prehospitalario, o situaciones de desastre, formados y en adecuado estado físico para desempeñarse en ámbitos dificultosos», se plantea en el texto de la ley.
«Reconocer la profesión implica no sólo poder desarrollar un trabajo no reconocido, sino poder descomprimir el servicio sanitario público y mejorar los índices de salud y la morbilidad de la enfermedad accidente, considerándose que es la principal causa de muerte en el grupo etario comprendida entre la adolescencia y los adultos jóvenes», subrayó Lordén en declaraciones a la prensa.