Los principales gremios docentes de la provincia de Buenos Aires llevan adelante hoy la segunda jornada del paro de 72 horas iniciado ayer, lo que resentirá el dictado de clases en las escuelas públicas del distrito.
Ayer, la adhesión a la huelga en territorio bonaerense fue del 38 por ciento de acuerdo al gobierno de María Eugenia Vidal, mientras que para los sindicatos de maestros el acatamiento fue de entre un 87 y un 90 por ciento.
Al igual que en la jornada de huelga de ayer, la administración bonaerense informó que «garantizará la apertura de las 9.838 escuelas públicas de niveles obligatorios, donde comenzarán las clases 2.148.000 chicos» y afirmó que se brindará el servicio de comedor escolar.
Además, desde el Gobierno se ratificó que se les descontarán los días no trabajados a aquellos docentes que se plieguen al paro.
La medida de fuerza en la provincia de Buenos Aires la adoptaron los sindicatos nucleados en el Frente de Unidad Docente bonaerense (FUDB), ante el fracaso de la paritaria salarial en la que el gobierno de María Eugenia Vidal ofreció aumentar salarios de este año en base al índice oficial de inflación y sumar un 5% adicional en diciembre.
La propuesta también contempló el aumento en el salario inicial del maestro de grado que recién se inicia y la posibilidad de compensar a aquellos docentes que se encuentren con ingresos familiares por debajo de la línea de pobreza.
Los gremios la rechazaron al reclamar un ajuste que compense la pérdida del poder adquisitivo provocada por el aumento del costo de vida durante el año pasado.
La Federación de Educadores Bonaerenses (FEB); el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (SUTEBA); la Unión Docentes de Buenos Aires (UDOCBA); el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP) y la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) informaron que la huelga es en rechazo a «la propuesta salarial presentada por el gobierno provincial porque achata la escala salarial».