La secretaría de Salud de la Municipalidad de La Plata y su equipo de Zoonosis realizaron acciones en 47 espacios que eran posibles focos de infección del hantavirus y se desarrollaron tareas de desmalezamiento en 85 puntos de la ciudad, entre ellos la vieja casona del odontólogo platense Ricardo Barreda.
La vivienda de Barreda, lugar donde mató en 1992 a sus dos hijas, su esposa y su suegra fue reabierta este mediodía para someterla a un trabajo de limpieza y desinfección para eliminar la invasión de roedores que habitaba el lugar ubicado en la calle 48 entre 11 y 12 de La Plata.
Los trabajos se realizaron por un pedido que la Municipalidad de La Plata realizó días atrás a la Dirección de Zoonosis, y se enmarcan dentro de los operativos y acciones tendientes a prevenir el hantavirus en la ciudad pero que, en este caso, al ser una propiedad privada la comuna debe tener autorización para ingresar.
El permiso fue otorgado por la jueza Marcela Garmendia y ante las reiteradas quejas de los vecinos. La casa, que se encuentra en un litigio judicial, se encuentra en pleno estado de abandono y se está buscando su expropiación para llevar adelante una iniciativa de instalar un Centro dedicado a la prevención de la violencia de género.
«En todos los casos se logró dialogar con las personas sobre la importancia de sanear las viviendas, y a través de su autorización se pudo trabajar en desratizar y erradicar los focos de posible contagio que tenía preocupados a los vecinos del barrio», sostuvo el secretario de Espacio Público de la comuna, Marcelo Leguizamón.
Y en los casos donde son terrenos privados, se intimó a los propietarios a que realicen tareas de mantenimiento y conserven la higiene que corresponde.
Se establecieron multas que llegan a los 346 mil pesos para aquellas personas que no realizan la limpieza y mantenimiento de sus propiedades.