Dos encuestas dadas a conocer en las últimas horas comenzaron a generar preocupación en el Gobierno. Es que, sin recuperación económica y en el marco de un fuerte deterioro de la actividad, la confianza de la sociedad respecto al plan oficial cae mientras que, al mismo tiempo, crece la preocupación por el incremento de la pobreza.
El desplome en la actividad registrado en los ocho meses de mandato de Javier Milei provocó un aumento en el nivel del desempleo y un incremento en el índice de precios, con su posterior consecuencia en los niveles alarmantes de pobreza que arrastra el país hace años. La sociedad aún mira paciente las drásticas medidas de la administración nacional a la espera de una recuperación, pero el desencanto crece día a día.
Dos encuestas publicadas en las últimas horas reflejan el grado de deterioro de la confianza hacia el Gobierno y el surgimiento de una nueva alarma para el oficialismo. La Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública (ESPOP) elaborada por la Universidad de San Andrés arrojó que la principal problemática para los argentinos ya no es la inflación, como ocurría hasta ahora, sino el aumento de la pobreza.
De acuerdo con el informe, la pobreza ocupa el primer escalón con un 37%, seguido en por el aumento de precios, los bajos salarios y la inseguridad (32% en los tres casos), mientras que aparece cerca la falta de trabajo (30%). Un estudio de la Universidad Di Tella indicó que la proyección promedio de la cifra de pobres para el primer semestre fue de 50,5%.
Al comparar con la medición anterior de la ESPOP sobre la principal problemática, se refleja una merma en la consideración de la inflación al haber pasado de 34% en mayo al 32% actual, pero a la par se observa un aumento en la elección de la pobreza para ubicarla en el tope de las preocupaciones, pasando de 35% a 37%.
En este sentido, queda a la vista que la desaceleración de los precios está repercutiendo en la ciudadanía, pero de igual modo están teniendo mayor impacto en la opinión pública los problemas vinculados a la recesión, como la pobreza, el desempleo y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios.
Al desagregar las problemáticas según el espacio político que hayan votado los encuestados, aparece la inseguridad como principal problema para los votantes de La Libertad Avanza (38%) y Juntos por el Cambio (42%), mientras que surgen la pobreza (45%) y los bajos salarios (38%) para los de Unión por la Patria (UxP).
En cuanto al grado de conformidad con el actual escenario del país, el 63% de los consultados en la encuesta de UdeSA aseguran estar insatisfechos por cómo marchan las cosas, mientras que el 33% manifiesta estar satisfecho. Esto implica una caída de 8 puntos respecto a mayo, cuando un 41% expresaba satisfacción.
Al consultar sobre cómo se observa la situación actual con respecto al año pasado y frente al próximo calendario, el 49% considera que la situación del país empeoró en relación al 2023, pero un 43% cree que mejorará el año que viene. La clase baja es la más insatisfecha (64%) mientras que la clase media alta son los más satisfechos (40%), según indica el relevamiento.
Asimismo, el relevamiento aporta que el nivel de aprobación del gobierno de Javier Milei se mantiene en un 48%, mientras que un 49% lo desaprueba. Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, continúan encabezando la lista de imagen positiva de dirigentes políticos y sociales con un 45% de encuestados que tienen una opinión buena o muy buena de ellos.
En paralelo, ayer se difundió una nueva cifra del Índice de Confianza en el Gobierno (ICG), el indicador que releva mes a mes la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella. De acuerdo al informe, el mes de julio de 2024 fue de 2,37 puntos, con un decrecimiento de 3,7% respecto al mes de junio de 2024.
Pese a representar una variación positiva de 97,8% respecto al mismo mes del año 2023, el índice volvió a reflejar una caída en cuatro de los cinco indicadores que lo componen: Evaluación general del gobierno (-3,1%); en Preocupación por el interés general (-3,5%); en la Eficiencia en la administración del gasto público (-4,7%); y en la Honestidad de los funcionarios (-8,9%). En tanto que Capacidad para resolver los problemas del país mostró un alza de 2,2%.
«En julio, el ICG fue mayor entre los hombres que entre las mujeres, entre los jóvenes que tienen entre 18 a 29 años, entre quienes viven en el interior (en comparación con quienes residen en GBA y en CABA), entre quienes alcanzaron hasta educación secundaria, entre quienes dicen no haber sido (ellos o sus familias) víctimas de delitos en los últimos 12 meses, y entre quienes creen que la situación económica del país dentro de un año será mejor que la actual», indica el informe.
Al comparar inicio de mandatos, el ICG actual muestra mayores niveles de estabilidad en el intervalo desde el primer mes de gobierno hasta el final del primer semestre. «La diferencia entre el valor máximo y mínimo de ICG en el período diciembre de 2023 a julio de 2024 es 0.49 puntos», asegura el estudio.
«El rango del ICG, medido como la diferencia entre los valores máximos y mínimos en los primeros meses de la gestión Macri, comenzando en enero hasta julio fue de 0,53 puntos. Este mismo rango de diferencia entre puntuaciones máxima y mínima de la gestión de Alberto Fernández fue de 1,07 puntos», señalan, lo que a criterio del informe indica que el ICG «mantiene una menor sensibilidad de cambio mensual» respecto de los 2 períodos de inicio de gobierno que lo preceden.