El diputado nacional y precandidato presidencial Felipe Solá hizo hoy un nuevo llamado a la unidad del peronismo y pidió que no se le niegue el ingreso a nadie, en la medida que se acuerde que debe cambiarse la «política económica y renegociar con el Fondo» Monetario Internacional.
«Tenemos que lograr un peronismo que no le diga no a nadie. Yo estoy porque el partido se juegue en la cancha y no en los papeles, discutiendo quién sí y quién no», señaló en declaraciones radiales a tono con la polémica entre dirigentes del fútbol tras la suspensión del River-Boca del fin de semana pasado.
El ex gobernador bonaerense confirmó que apuesta a que se conforme un gran frente opositor, que contenga a «todos los que coincidamos en que la política económica hay que cambiarla y renegociar la deuda con el Fondo, porque así no se puede crecer nunca».
Respecto de su posible candidatura a la Presidencia, Solá ratificó: «Yo digo que quiero ser pero no se lo impongo a nadie, pido que estemos juntos, a la espera de que una gran PASO defina las candidaturas, porque sino va a ser otro River-Boca».
Solá tiene previsto reunirse con sus equipos técnicos, especializados en finanzas, industria y ciencia y tecnología, con quienes diagrama la plataforma económica de «Red x Argentina», el espacio político que conformó junto a los diputados diputados nacionales Facundo Moyano, Daniel Arroyo y Fernando Ascencio, con quienes pateó el tablero del Frente Renovador que lidera Sergio Massa.
El sábado, mientras en la ciudad de Buenos Aires se desarrolle el G20, Solá estará de recorrida por la localidad bonaerense de Cañuelas, donde se reunirá con industriales y productores agrarios de la zona.
En tanto, el jueves y viernes próximo, Solá viajará a Catamarca para acercar posiciones con la gobernadora Lucía Corpacci.
Solá interpreta que para que su figura tome una proyección nacional necesitará contar con el aval de los gobernadores; en ese marco, la semana pasada, se reunió con el tucumano Juan Manzur.