El economista estadounidense y premio nobel Joseph Stiglitz aseguró que las crisis económicas mundiales revelan las fallas del neoliberalismo y sostuvo que es necesario responder a las crisis con «nuevas ideas», con economías descentralizadas de mercados regulados y trabajando junto a los gobiernos y la sociedad civil, impuestos progresivos, políticas industriales y procesos de desarrollo.
Stiglitz se expresó así al exponer en la conferencia «Estrategias para el desarrollo económico en un escenario internacional inciertoa conferencia» en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata junto al exministro de Economía Martín Guzmán.
Ambos economistas trazaron un perfil de la actual situación de crisis económica que atraviesa la región y el mundo y coincidieron en afirmar que el sistema neoliberal no ha podido dar una respuesta de desarrollo y progreso que llegue a todos los estamentos de la sociedad.
«Este es un momento particular e interesante en la historia mundial. El mundo atraviesa múltiples crisis. Algunas personas hablan de policrisis- que tienen que ver con la crisis del clima, de la desigualdad, de la salida de la pandemia, ahora la agresión de Rusia a Ucrania, la crisis energética y de precios. Hay una crisis financiera global», enumeró Stiglitz al iniciar su exposición.
El Premio Nobel de Economía afirmó que «tenemos crisis en la democracia, con el crecimiento de los gobiernos autoritarios en el mundo, hay una crisis de confianza en las instituciones y en la economía de mercado».
«Las políticas que han guiado los últimos años tienen sus consecuencias. En América, una idea dominante por 40 años fue la de la Escuela de Economía de Chicago o nuevo liberalismo. Hay gente que sigue creyendo en esas ideas. Ellos son partidarios del libre mercado. Ellos sostienen que esas políticas llevarían a un mayor crecimiento económico» dijo y agregó que «otra teoría, la de la economía del derrame, cree que todos en la sociedad crecerán gracias a ese goteo. Tenemos 40 años de ese experimento, mucho tiempo».
Aseguró que «la pandemia mostró que necesitamos un rol mayor para el gobierno, si no hubiera sido por el Estado, no hubiéramos tenido vacunas y la economía estaría en una depresión».
«En los países con gran confianza en el gobierno, respondieron fuertemente. Tenemos estas crisis que exponen las fallas del nuevo liberalismo . Si haces malas suposiciones, haces malas conclusiones. El neo liberalismo hace malas suposiciones», puntualizó.
Remarcó que «los hombres de Chicago sabían que sus resultados estaban mal. Los mercados no siempre son eficientes. La razón por la cual la mano invisible era invisible es porque no estaba ahí».
Aseguró que «es un acto de deshonestidad promover algunas ideas erróneas».
«La idea principal en la que quiero enfatizar es que en una economía grande y moderna, se debe descentralizar. Se deben tener mercados, pero ellos tienen que estar regulados, tienen que trabajar con el gobierno, con la sociedad civil, con otras instituciones como universidades y ONG’s.Esas instituciones deben trabajar juntas, con fuertes regulaciones, impuestos progresivos, políticas industriales y procesos de desarrollo», detalló.
Consideró que «los mercados no hacen esas grandes transiciones por su cuenta. Se necesita una estructura que reconozca las limitaciones de los mercados, por las que tienen que trabajar con otras instituciones de la sociedad».
El economista destacó la importancia de la «ciencia» y de «los mecanismos de organización social para obtener mejores niveles de vida».
«En el momento en que estamos tenemos que responder a la crisis, reconocer que las viejas ideas no funcionaron, pero que hay nuevas ideas para elevar los niveles de vida en un modo más equitativo», destacó.
Por su parte, el exministro de Economía, Martín Guzmán, docente de esa casa de estudios, también se explayó sobre las distintas crisis que atraviesa el mundo en general y afirmó que «la pregunta que nos ocupa es cómo conseguir una economía de mercado que redunde en una estructura económica productiva que satisfaga al conjunto de actividades claves, que incluya sobre la base de generación de trabajo con equidad».
Precisó que debe ser una economía «dinámica, una estructura que venga acompañada de estabilidad, que no vivamos con ansiedad y angustia; que se puedan repartir las oportunidades que se generan y que seamos dueños de nuestro propio destino».
«La economía es una ciencia política, las relaciones económicas no ocurren en el vacío. Y el rol del Estado es central en esa dinámica», afirmó.
Remarcó que «el proceso de neoliberalismo ha generado daños en la capacidad del Estado y en la capacidad de los funcionarios para llevar adelante las políticas. El daño ha sido transversal a gobiernos de todos los colores».
Detalló que «en buenas partes del mundo surge clase media global, se ve que la productividad aumentó pero el salario promedio no siguió esa tendencia. Los muy ricos se hicieron muchísimo más ricos y el progreso no ha sido compartido y eso no es desarrollo económico».
«Estamos en una situación donde hay problemas pero también grandes oportunidades. Nuestro país presenta grandes oportunidades para apuntalar condiciones de desarrollo, como oportunidades en el campo energético», destacó y precisó que la región «requiere de mayor integración para apuntaar y aprovechar esas oportunidades».
Guzmán criticó la aparición de «bases electorales con propuestas que vuelven a viejas recetas del pasado que incluyen quitas de derechos sociales que han sido importantes para el desarrollo de la sociedad y eso no va a funcionar».