El impacto de las inundaciones en las áreas urbanas “se exacerba por el cambio climático, que incrementa los fenómenos naturales”, al no contar con sistemas preparados para afrontar la intensidad y frecuencia de estos episodios, lo que afecta “sobre todo a los más pobres”, sostuvo hoy el arquitecto Orestes Carrere tras las fuertes tormentas que azotaron el área metropolitana y la ciudad de Buenos Aires.
El temporal provocó la muerte de un hombre en la localidad bonaerense de Valentín Alsina, además de la inundación de calles y viviendas en varias zonas del AMBA, especialmente en sectores más vulnerables, filtraciones en escuelas, caídas de árboles, cortes del servicio de energía eléctrica y complicaciones para el tránsito. Las tormentas superaron el promedio de todo el mes de marzo y en algunos barrios porteños y municipios bonaerenses cayeron más de 130 milímetros.La inundación en Barracas.
Al analizar el impacto que tuvieron las intensas lluvias en el área metropolitana de Buenos Aires, Carrere – que se desempeña también como docente de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. sostuvo en diálogo con Somos Télam que “uno de los grandes problemas es que la arquitectura y el urbanismo niegan el soporte natural, el soporte físico que primaba antes de lo urbano”.
“El fenómeno natural de la inundación tiene que ver con una acumulación de agua en la zona más baja. Eso no es problemático para la naturaleza, inclusive podría no serlo para el ser humano. El problema es cuando las sociedades o el urbanismo no tienen en cuenta este fenómeno y se quiere construir o realizar las mismas actividades en una zona baja que en una zona alta”, explicó.
En este sentido, añadió que las inundaciones en las zonas urbanas “afectan sobre todo a los más pobres”.
Según Carrere, esto ocurre ya que, desde la arquitectura, se privilegian los lotes en los terrenos más altos en detrimento de los bajos, los cuales “tradicionalmente fueron las zonas más baratas o de menos interés para el mercado inmobiliario”.
“En este caso, también tiene que ver que muchos asentamientos y barrios populares están asentados sobre tierras de inundación, justamente porque fueron tierras que el mercado inmobiliario tradicionalmente desechó”, señaló.
A su vez, este hecho se combina con el avance de la urbanización, ya que el suelo vegetado “naturalmente absorbe más agua que el suelo que está dañado por cultivo o está impermeabilizado por lo urbano”.
“Muchas veces, obras que son consideradas positivas para el urbanismo, como la pavimentación de un barrio, generalmente traen como factor no pensado una impermeabilización que termina colaborando de alguna manera en la cuestión de las inundaciones”, ejemplificó el especialista.
El arquitecto advirtió que “todos estos problemas se agravan en un contexto de cambio climático, porque lo que hace el cambio climático justamente es que llueva más, o sea, incrementa los fenómenos naturales, tanto en frecuencia como en intensidad”.
“Esto hace que los sistemas hidráulicos tampoco estén preparados para eso, porque fueron diseñados con otra dinámica de lluvias”, subrayó.
En cuanto a las posibles pautas para evitar estos fenómenos, por un lado Carrere se refirió al rol de la arquitectura sustentable para comprender el “funcionamiento hidrológico, de las lluvias y de los suelos en cuanto a la absorción de agua”.
Por otro lado, remarcó la importancia de “urbanizar en relación al lugar”, y diseñar “espacios verdes que funcionen como lo que son jardines de lluvia, para que el agua se acumule ahí”.
En este sentido, sostuvo que no solo es necesario “llevar el agua a ciertos lugares como el mar, un río o un lago, con las obras hidráulicas, sino también trabajarlas en el lugar para que las aguas se acumulen y se absorben o se evaporen como es el funcionamiento natural de la hidrología, del ambiente natural”.
Por su parte, la ingeniera civil María Eva Koutsovitis se refirió a la situación de la ciudad de Buenos Aires, en la que “se pasó de ‘no se inunda más (en relación a los dichos del expresidente Mauricio Macri) a que nos inundemos todos los meses”.
“Mauricio Macri se cansó de promocionar los mega túneles de su gestión para mitigar inundaciones, por los que se destinaron toneladas de millones de pesos a obras obsoletas, con datos de lluvias de fines de los años ‘90 que son ineficientes”, aseguró Koutsovitis en declaraciones a Somos Télam.
En cuanto al impacto de los fenómenos meteorológicos, señaló que “la lluvia que nos inunda actualmente es una lluvia que en el pasado no nos inundaba, y eso tiene que ver con sobreconstrucciones como parte de un proceso que se viene transitando hace décadas y donde destruimos grandes espacios verdes”.
Asimismo, la situación se agudiza debido a la falta de un “sistema de alerta democratizado” que cuente con “planes de contingencia que le indiquen a la ciudadanía cómo prepararse y cómo manejar un evento de estas características”.
“El gobierno lleva, en los hechos, un enorme negacionismo en términos de crisis climática”, aseveró la ingeniera, ya que “el escenario es sumamente impactante” y faltan “políticas públicas”.
El panorama en provincia y Ciudad de Buenos Aires
El director Provincial de Defensa Civil de la provincia Buenos Aires, Fabián García, sostuvo que la inundación en algunas localidades de la región metropolitana se debió a “la acumulación de agua” por la intensidad de las lluvias y, en ese sentido, puntualizó que entre ayer y hoy cayeron 130 y 140 milímetros en algunos municipios “lo que genera situaciones complicadas”.
“El agua sigue su curso natural, los desniveles propios del terreno, y quizá si en al camino hay alguna obstrucción de un canal o sumidero el lugar se termina anegando porque la lluvia continúa”, explicó y agregó: “El problema es que en vez de registrar 100 milímetros en tres días lo tenemos en cuatro horas, y eso hace más lento el drenaje”.
En toda el área metropolitana rigió durante todo el día alerta naranja por tormentas y mañana continuará bajo alerta amarilla, según reportó el Servicio Meteorológico Nacional.
El gobierno porteño informó que “ya cayeron más de 130 milímetros en la zona del Parque Roca y cerca de esa cifra en barrios como Barracas, Mataderos, Villa Soldati y Parque Avellaneda, de acuerdo al último reporte de la Dirección de Pluviales”.
También se indicó que desplegó un operativo de emergencia en varias zonas de la Ciudad por caídas de árboles y anegamientos de calles, pero especialmente en barrio populares y complejos habitacionales “con desobstrucción de pluviales, limpieza de calles y pasillos, y atención y cuidado especial en cableado de media y alta tensión”.