Nahír Galarza, la joven condenada a prisión perpetua por el crimen de su novio Fernando Pastorizo, fue trasladada esta mañana a la cárcel de mujeres de Paraná.
La defensa de la joven con el abogado Horacio Dargainz apostaba a que fuese encerrada en la Unidad N°9 de Gualeguaychú, una cárcel modelo con granja, 70 hectáreas de terreno y dormitorios en vez de pabellones, cerca de su familia como lo había estado durante los ocho meses en la Comisaría del Menor con visitas semanales de su madre, padre y hermanos, en una celda de tres metros por tres con una mesa de cemento y un pequeño ventiluz, medicada ocasionalmente con clonazepam.
No obstante, la Cámara de Casación local decidió que la joven sea finalmente reubicada en en el Penal N°6 ya que «la cárcel-granja no está preparada para recibir a una detenida que potencialmente pueda generar problemas con otros internos».