El diputado nacional Eduardo Valdés aseguró hoy que le parece «muy grave» el fallo de la Corte Suprema de Justicia de resolver la situación de «un exvicepresidente» como Amadou Boudou, «solamente fundado en el artículo 280» y calificó la resolución de «escondida» y dijo que incluso «huele a extorsión».
«Me parece muy muy grave el fallo de la Corte Suprema para resolver la situación de un exvicepresidente; solamente se funda en el artículo 280», dijo Valdés en diálogo con radio La Red.
Agregó que llegó «muy escondido ese fallo» y que le da «toda la sensación de que huele a extorsión del Alto Tribunal».
La Corte Suprema de Justicia dejó firmes las condenas a Boudou por el caso de la imprenta Ciccone Calcográfica al rechazar los recursos y aplicar el artículo 280 del Código Civil y Comercial, que permite rechazar pero sin dar explicaciones.
«Hace dos meses comenzó a correr un ‘rum rum’ en tribunales de que se iban a retomar persecuciones en la víspera del año electoral, y empezaron», advirtió el diputado del Frente de Todos.
Comparó con el momento en que «decidieron a favor del ‘per saltum’ de los jueces (Leopoldo) Bruglia y (Pablo) Bertuzzi» y dijo que, en el caso del fallo contra Boudou, «no hubo nada».
«Acá no hubo nada, nos enteramos a las 10 de la mañana de un fallo, de tres renglones, como si esto fuera el Estado feudal, se pronunciaron sin dar explicaciones», dijo el diputado que es abogado, respecto a la forma de resolver de la Corte con el artículo 280.
«Estuvo detenido sin condena, lo detuvieron en forma arbitraria, lo usaron como un trofeo, lo filmaron, lo quisieron mostrar al mundo de como iban a someter a enjuiciamiento, fue mal detenido», dijo Valdés respecto a la forma en que Boudou fue detenido en su domicilio en noviembre de 2017.
«No escuché una sola linea de los tribunales superiores cuestionando esa detención», dijo, y agregó que incluso le hicieron «espionaje ilegal» estando detenido.
«Era el momento para que el máximo tribunal se expida», dijo y agregó que «hay un principio elemental de derecho que es que el mal detenido es mal juzgado».
Además, dejó en claro que lo que se pretende es «un juicio justo» para quienes «siempre han estado a derecho».
«No queremos indulto, queremos un juicio justo», conlcuyó Valdés.
El viernes último, la Corte Suprema rechazó el recurso presentado por su defensa y dejó firme la condena relacionada con Ciccone Calcográfica.
A Boudou se le impuso un apena de cinco años y diez meses por negociaciones incompatibles con la función pública y por cohecho pasivo, aunque no hay ninguna evidencia de esa situación, según la defensa.
Ayer, juristas, representantes de organizaciones de derechos humanos y dirigentes políticos y sindicales publicaron una solicitada en respaldo a Amado Boudou en la que advirtieron que «la persecución política y el lawfare como los que sufrió y sufre» el exvicepresidente «atentan contra un Estado de Derecho».
La carta de apoyo a Boudou, titulada «Con Lawfare no hay democracia», lleva la firma de dirigentes de todo el país como el exministro de la Corte Suprema Eugenio Raúl Zaffaroni; representantes de organismos de derechos humanos como Taty Almeida y Lita Boitano; y sindicalistas como Pablo Moyano, Hugo Yasky, Víctor Santa María y Sonia Alesso.