El gobernador Axel Kicillof se sumó a la protesta contra el veto a la ley de movilidad jubilatoria, que se realiza en inmediaciones de la Plaza de los Dos Congresos, mientras que en la Cámara de Diputados se debate si se convalida o se rechaza la medida firmada por el presidente Javier Milei.

“Lo único que quiero decir es que los recursos de esta ley, lo que vetó Milei, es equivalente a los impuestos que le perdonó a los más ricos de la Argentina cuando cambió bienes personales. O el otro día cuando cambió el Impuesto País. Es decir, que acá no hay un problema de si hay plata o no hay plata, sino para qué se usa y a quién se beneficia”, dijo el gobernador a la prensa.

Kicillof se hizo presente acompañado de varios dirigentes bonaerenses e intendentes, quienes fueron fotografiados levantando una bandera que dice “La patria no se vende”.

Además, son varias las organizaciones gremiales y sociales que convocaron a marchar en apoyo a los jubilados y que ya se encuentran frente al Congreso. Se trata de la Corriente Federal de Trabajadores, el Frente Sindical para el Modelo Nacional, la UTEP, la Mesa de Organismos de Derechos Humanos y ambas CTA.

En el marco del protocolo antipiquete, desde varios gremios denunciaron que un veintena de colectivos que trasladaban a militantes sindicales hacia el Congreso Nacional fueron retenidos en accesos a CABA.

Los operativos estuvieron a cargo de las Fuerzas Federales y se desarrollaron en peajes de la autopista Ricchieri y Dock Sud. A bordo había sindicalistas de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Unión de Docentes Argentinos (UDA), el Sindicato de Alimentación (CTA) y del Sindicato Unido de trabajadores del Neumático (SUDA).

De acuerdo a las actas de infracción oficiales, los vehículos en los que había bombos y banderas, carecían de seguros, matafuegos y tenían los neumáticos en malas condiciones.

Cabe señalar que las inmediaciones del Congreso cuentan con la enorme presencia de Fuerzas de Seguridad, incluso a varias cuadras a la redonda. Hay personal de Infantería de la Policía Federal, y camionetas y oficiales de Prefectura, además de camiones hidrantes apostados sobre la calle Hipólito Yrigoyen.