La vacante que desde 2016 existe en la Cámara Nacional Electoral, máxima autoridad decisoria en materia política-electoral, será uno de los temas de la agenda del Senado en sus primeros días de funcionamiento, atado a la decisión que tome el presidente Mauricio Macr, respecto a la terna de candidatos que el Consejo de la Magistratura elevó en mayo del año pasado.
Precisamente esa terna se ha convertido en los últimos días en foco de especulaciones, luego de que la Unión Cívica Radical le presentara a Macri una carta en la que señala a Alejandra Lázzaro, una de las integrantes de la terna (primera por puntuación), y actual secretaria de la Cámara Nacional Electoral, como la mejor opción para ese puesto.
En esa carta, difundida a través de redes sociales, la UCR destaca la capacidad de Lázzaro, pero también el hecho de que garantiza «la mentada participación de la mujer en ámbitos decisorios» de la Nación.
Lázzaro integra la terna junto al juez federal de Tucumán, Daniel Bejas, a quien desde ámbitos judiciales señalan como «el candidato de los gobernadores», y el secretario de actuación judicial de la Cámara Electoral, Hernán Gonçalves Figueiredo, al que los trascendidos relacionan con el oficialismo.
Completa la terna como lista complementaria un cuarto candidato, Alberto Angel Elgassi, que es secretario letrado del juez Luis Lozano en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad.
La Cámara Nacional Electoral, que integra el Poder Judicial, posee jurisdicción nacional, y entiende en la aplicación de la legislación político-electoral, con un rol esencial en todo lo relativo a la organización de los procesos electorales.
La Cámara es la que, entre otras cuestiones, resuelve conflictos vinculados con candidaturas, colectoras, financiamiento y también con la vida interna de los partidos.
En la actualidad, la Cámara está integrada por Alberto Dalla Vía y Santiago Corcuera, desde que en 2016 murió Rodolfo Munné, quien integraba el máximo tribunal electoral desde la reinstauración de la democracia.
Desde 2018, ambos vienen marcando la necesidad de que se complete la integración de la Cámara, sobre todo teniendo en cuenta que se avecina un año electoral, y que la terna de candidatos ya había sido definida por el Consejo de la Magistratura en mayo último, luego del procedimiento habitual que realiza el cuerpo para seleccionar jueces.
Pero, además, porque las decisiones de este órgano del Poder Judicial requieren celeridad, con plazos que en la mayoría de los casos deben ser resueltos en 48 horas, tal como marca la ley.
En caso de desempate, la Cámara debe recurrir por sorteo a un tercer juez que pueda inclinar la balanza para uno u otro lado; una situación que complica y retrasa el normal cumplimiento de los plazos establecidos.
El jueves pasado, el ministro de Justicia Germán Garavano, había dicho que ese mismo día elevaría la terna al Presidente, por lo que para estos días Macri ya tendría ese papel en sus manos.
De continuar este proceso, sólo restaría que el Poder Ejecutivo haga su elección, y que el Senado de su acuerdo en el marco de una sesión que se descuenta de acalorada discusión ya que, según los trascendidos de los últimos días -rechazados ayer por el ministro de Interior Rogelio Frigerio-, Gonçalves Figueiredo sería el favorito del oficialismo, a contramano de lo que promueven sus aliados radicales.
Así, como la elección de ese tercer integrante se presentaría complicada, por las pujas que se han desatado en los últimos días, de no llegarse a un acuerdo, la integración de la Cámara podría correr el riesgo de quedar postergada para luego de las elecciones, para evitar heridas en el camino.