Personal de la Secretaría de Salud del Municipio y de la Dirección de Protección Ambiental de la Municipalidad de La Plata extendieron la campaña de concientización para prevenir tanto el dengue como la gripe aviar y la proliferación de moscas en el corredor frutihortícola de la región, se informó en un comunicado.
Los agentes municipales llevaron adelante un relevamiento conjunto para luego efectuar una serie de inspecciones en quintas y granjas, al tiempo que atendieron la problemática de la proliferación de moscas, que especialmente afectaban a los vecinos de El Peligro.
En ese aspecto, se logró determinar los factores que ocasionaban esta aparición y una de las causantes resultó ser la mala manipulación del guano (excremento de diversos tipos de aves), principal foco de contagio de la influenza aviar.
«Dialogamos e informamos a vecinos y productores sobre los métodos correctos de manipulación y al mismo tiempo continuamos con la prevención del dengue y la gripe aviar en zonas de riesgo», dijo al respecto el secretario local de Salud, Enrique Rifourcat.
Asimismo, realizan visitas puerta a puerta para difundir los métodos preventivos y las precauciones que se deben tener en cuenta para evitar el contagio de gripe aviar.
Para prevenir el dengue, desde la comuna se sugirió eliminar cualquier recipiente capaz de acumular agua; cuidar y desmalezar los jardines y cortar el pasto una vez por semana; colocar mosquiteros en ventanas; utilizar repelente; secar el agua de veredas y terrazas; cambiar asiduamente el agua de los bebederos de animales; tapar los tanques de agua; utilizar arena húmeda en lugar de agua en floreros, jarrones y recipientes de plantas acuáticas; limpiar canaletas de desagües obstruidos; deshacerse de las botellas de agua atadas alrededor de árboles y conservar limpios los alrededores de las viviendas.
Para evitar propagación de gripe aviar, se recomendó lavarse frecuentemente la manos con agua y jabón; evitar el contacto directo con aves silvestres o de corral que parezcan enfermas o muertas; y no tocar superficies que podrían estar contaminadas con saliva, mucosas o heces de aves silvestres o de corral.
En tanto, para quienes tienen aves de traspatio se propuso: mantener a las aves aisladas; no visitar otras granjas o casas donde tengan aves; utilizar ropa y calzado exclusivos para trabajar con las aves; colocar el alimento y la bebida en lugares donde solo puedan acceder las aves y revisar diariamente la salud de las aves (si se detectan signos clínicos nerviosos, digestivos, respiratorios o aves muertas).
A la vez, para quienes trabajan con aves silvestres se resaltó la necesidad de evitar el contacto directo; no tocar superficies que podrían estar contaminadas con secreciones o heces de aves; desinfectar elementos que podrían haber tomado contacto con aves y en caso de encontrar algún ave con signos nerviosos o muerta, evitar el contacto y notificar al Senasa.
A los productores avícolas, por último, se les pidió «notificar ante la presencia de los siguientes signos clínicos y eventos sanitarios: aumento de mortalidad o muerte repentina; plumaje erizado; decaimiento y falta de apetito; respiración dificultosa, estornudos, tos o secreciones nasales, hinchazón de cabeza, cara, crestas, barbillas y patas; hemorragia en piel y patas; incoordinación; diarrea; caída de la postura; menor producción de huevos, huevos de cáscara blanda o deforme; y postración y muerte».