El encanto y las particularidades de los pueblos del Valle de Lerma vecinos a la ciudad de Salta, como Cerrillos, La Merced, El Carril, Chicoana y Coronel Moldes, y el embalse de Cabra Corral, son una apuesta fuerte de la capital provincial para los turistas que lleguen en invierno y quieran hacer escapadas a sus alrededores.
El más cercano es Cerrillos, a 15 kilómetros al sur de la ciudad, un pueblo famoso por sus carnavales, que se caracteriza por la variedad de colores que ofrecen sus cultivos de tabaco y cereales.
Es un paso obligado para los turistas que van desde Salta Capital a Cafayate, quienes en ese trayecto pueden disfrutar de un clima subtropical con estación seca, lo que hace más intensa su vegetación, en un encadenamiento serrano que va desde la finca San Miguel hasta San Agustín y Sumalao, con elevaciones de hasta 1.200 metros.
En Cerrillos también tiene historia, porque durante la Guerra por la Independencia allí se firmó un importante pacto entre el general Martín Miguel de Güemes y el general del Ejército del Norte, José Rondeau, a través del cual el salteño fue reconocido como gobernador de Salta.
El secretario de Cultura y Turismo de ese pueblo, Eduardo Díaz, subrayó que otro punto de interés es La Merced, la «Capital de las Flores», donde se unen los valles de Lerma y Calchaquíes.
Esa zona se caracteriza por sus plantaciones de tabaco y porotos y sus paisajes se distinguen por el colorido de sus flores, el verde de su vegetación junto al sembradío de las tabacaleras.
El Carril es otro pintoresco pueblo que se destaca por el cultivo del tabaco, a 37 kilómetros al sur de la ciudad de Salta, en el oeste del Valle de Lerma, Departamento de Chicoana, desde donde se accede a Cachi y a Cafayate.
Entre sus paisajes se destacan las plantaciones de higueras, nogales y durazneros, las que pueden apreciarse en fincas como Las Moras, Cavilmonte, Chivilme, Las Barrancas, La Maroma, Las Ánimas, Pulares, San Fernando de Escoipe, Quebrada de Escoipe y Valle Encantado.
Es un pueblo gaucho, muy fiel a sus tradiciones, que aún conserva un aire antiguo, con viejas casonas y una plaza muy bien cuidada.
Chicoana es un pueblo de viejas casonas, ideal para disfrutar de las destrezas gauchas y la gastronomía criolla, ubicado en el sudoeste del Valle de Lerma, 10 kilómetros más al sur que el anterior.
Más al sur aún, a 77 kilómetros de la capital salteña, se encuentra Coronel Moldes, un pueblo que se caracteriza por un entorno de construcciones coloniales y sus fincas, que extendieron su actividad económica al turismo rural.
Desde las fincas de esta región se pueden realizar cabalgatas por cerros cubiertos de árboles y flores e ingresar a circuitos de trekking y paseos en bicicleta, entre otras actividades.
El interventor de Coronel Moldes, Rodolfo Antonelli, destacó que «las pinturas rupestres en la quebrada de Ablomé, un reducto arqueológico que se vincula con la cultura santamariana y que posee una antigüedad de entre 900 y 1.000 años, es otro fuerte atractivo»
El Dique Cabra Corral es un espejo de agua de 13.160 hectáreas de gran importancia en la generación de energía hidroeléctrica para el Noroeste y para proveer riego y contener desbordes hacia vastas regiones agrícolas.
El complejo, construido entre 1966 y 1972, está formado por la confluencia del río Guachipas, donde desaguan por el sur todos los ríos de los Valles Calchaquíes, y Rosario y Arias por el Norte.
Antonelli aseguró que «los pescadores deportivos de Salta, Jujuy y Tucumán lo eligen porque en sus aguas se encuentran siete especies: pejerrey, dentudo, tararira, bagre, bocacha, mojarras, sábalos y viejas y anguilas y yuscas».
El dique, cuyas aguas se caracterizan por un intenso color verde que contrasta con el marrón de lacosta, cuenta con sectores para acampar, pasar el día y practicar deportes náuticos.
El ministro de Turismo y Cultura de Salta, Mariano Ovejero, aseguró que «estos atractivos permiten disfrutar la variedad de paisajes que ofrece la provincia».